Si bien en los últimos años Aston Martin ha logrado renovar su oferta por dentro como por fuera (o al menos la mayoría, ya que aún sigue dando vueltas el precioso Rapide con casi una década encima) su próximo gran estreno sigue fijo como su primer SUV, el Aston Martin DBX. El estreno de este modelo será antes que termine este año, y como adelanto llevaron una unidad al Festival de la Velocidad de Goodwood, en el Reino Unido.
Las líneas generales son muy Aston Martin, aunque personalmente no sé si resultan muy bien al ser «infladas» para un SUV, además diría que las formas son más de la generación previa de modelos, antes que saliera el DB11 y sus sucesores, por lo que quizás cuando salga ya se vea algo «anticuado» con respecto a los otros modelos de la marca. Al menos la plataforma es 100% nueva, ya que la ocupan en los otros modelos no era adaptable a un SUV.
Su objetivo es competir con el Porsche Cayenne, Alfa Romeo Stelvio Quadrifolgio (aunque este último es más pequeño) y modelos similares, más orientados a la performance deportiva y velocidad que al off road. Para eso, previo al desarrollo, probaron una serie de SUV en Nurburgring para ver cuales podían ser los puntos de mejoras y cómo se desempeña la competencia. Además el jefe de ingenieros, Matt Becker, ya había trabajado en Lotus previamente, por lo que sabe de lo que habla.
