Si bien las estrellas del Grupo B eran los Audi Quattro y varios Lancia, también hubo otros modelos menos conocidos, como los Ford RS200, Renault 5 Turbo, e incluso algunos aún más desconocidos, como el Ferrari 308 o el misterioso Daihatsu DeTomaso Charade 926R, un prototipo de la era en que Daihatsu aún era chévere y se atrevía a cosas raras, pero que no alcanzó a correr por el abrupto cierre de la categoría.
En la categoría de desconocidos entra la incursión de Mazda en la competencia con el Rx-7 Evo, que alcanzó a participar con relativo éxito. Aunque se planeó fabricar 20 unidades de competición, por el corte de la categoría se alcanzó a hacer sólo 7, de las cuales una chocó. De las 6 restantes, 5 alcanzaron a participar en alguna carrera, y una quedó guardada, nueva y sin uso. Esa unidad, cero kilómetro, está a la venta.
El vehículo ha pasado de coleccionista en coleccionista, guardado en salas de exhibición a temperatura controlada y ambiente limpio, pero sin nunca haber tenido la felicidad de llevar su motor a más de 3000 rpm. El último dueño le hizo una restauración minuciosa, prácticamente desarmándolo por completo y volviendo a ensamblar. El vehículo será subastado el 6 de septiembre en Londres, por el cual esperan llegar a cerca de USD$230,000. Nada mal para un vehículo del Grupo B nuevo.