Prueba Seat Ibiza FR 1.6 MPI 6AT 110 Hp 2020 – Con sangre española y cuerpo alemán

por Gabriel Baeza

Esta semana de febrero queremos traerles la prueba del interesante compacto español de la marca Seat, el Ibiza en acabado FR (Formula Racing), en un atractivo color azul, que representa una muy interesante oferta dentro de un segmento muy variado. Ofrece una garantía de 3 años o 90.000 km.

Precios Seat Ibiza Febrero 2020 (precios incluyen bonos):

  • Ibiza Reference 1.6 MPI 5Mt: CLP $8.990.000
  • Ibiza Style 1.5 MPI 5Mt: CLP  $9.990.000
  • Ibiza Style 1.5 MPI 6At: CLP  $10.590.000
  • Ibiza FR 1.5 MPI 6At: CLP  $12.990.000 (Nuestro Test)

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Recordemos que este modelo tiene muchos años de historia, y siempre ha sido un primo del Volkswagen Polo, con el que históricamente ha compartido plataforma, pero en un formato más deportivo y estilizado. Se posiciona como un competidor del Kia Rio5, Mazda 2, Peugeot 208 y Hyundai Accent, sin dejar de mencionar a su primo Polo.

Este modelo se posiciona como el más vendido de la marca en su historia, y que vuelve a Chile en su quinta generación. La primera se estreno en el año 1984, cuando la marca era aun de origen español, ya la segunda generación, estrenada en el año 1993, ya se montaría en una plataforma del grupo VW, al igual que la tercera generación, estrenada en el 2002, la cuarta estrenada en el 2008, y esta última estrenada en el año 2018.

Actualmente solo se fabrica en versión hatchback de cinco puertas, aunque en el pasado ofreció también versiones de tres puertas, sedán y station wagon. A Chile llega en tres versiones, la Reference de entrada a la gama, siguiendo con la Style y cerrando con la FR que nos acompaña en este test.

Diseño muy atractivo

Su exterior entrega una interesante cuota de diferenciación con su primo Polo, que aunque se notan semejanzas, esta mucho mejor logrado en este Ibiza. Ambos comparten la plataforma MQB del grupo, lo que asegura un excelente nivel de seguridad y de rodadura.

El frontal nos recibe con unas atractivas luces LED, con luces diurnas en forma de triángulo, unas principales muy potentes y que definen su frontal. La máscara es trapezoidal, con bordes cromados y un gran logo al centro. Abajo vemos los neblineros más verticales que horizontales y al centro una tapa que podría ser un radar de proximidad en versiones con mayor seguridad activa.

Su lateral es bien estilizado, con unas atractivas llantas de 17 pulgadas, de cinco rayos dobles y algo de forma de estrella. Los retrovisores también son muy estilizados, con intermitentes y abatimiento eléctrico. La zona vidriada es amplia en ambas corridas de asientos, dejando una pequeña ventana de continuación de la puerta trasera, que le da una fuerte personalidad al pilar C.

Finalmente, la zona trasera ofrece un alerón superior, una amplia luneta trasera, unos focos nuevamente con tecnología LED y forma de triángulo, un gran logo central que permite abrir el portalón, el nombre del modelo bajo este, y unos escapes decorativos dobles abajo, que le entregan un look deportivo a distancia.

Su equipamiento principal destacan sus neumáticos deportivos en medida 215/45/17, de buen perfil, techo panorámico, vidrios traseros tinteados, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, dejando como pendiente la cámara trasera o de 360° que ya ofrecen algunos modelos más modernos.

Las dimensiones exteriores son bastantes compactas, con un largo de 4.059 mm, un ancho de 1.780 mm, un alto de 1.444 mm, con una distancia entre ejes de 2.564 mm. Su peso bruto alcanza los 1.590 kg, con un capacidad de maletero de 355 litros y de estanque de combustible de 40 litros.

Interior moderno y bien terminado

Ingresando a su interior, nos encontramos con un agradable diseño, buenos materiales y una sensación de calidad bastante mejor que la de su primo Polo. Comenzando por su agradable volante deportivo forrado en ecocuero, con la zona baja chata, costuras en rojo, empuñadura deportiva con cuero perforado y comandos para diversas funciones.

El tablero de instrumentos es también deportivo y característico de la marca, con los medidores análogos, que comienzan desde abajo, con un gran tacómetro a la izquierda y con medidor digital de la temperatura del refrigerante, a a derecha el velocímetro con nivel de combustible digital y al centro una pantalla digital monocromática pero moderna.

Al centro vemos la pantalla táctil de su sistema multimedia, aunque de pequeño tamaño, con 6.5″, aunque con una buena interfase de manejo y sistema llamado Full Link, con bluetooth, conectividad Apple Carplay y Android Auto, con botones y perillas giratorias de acceso rápido a los costados. Luego sigue el climatizador bi-zona, conector USB y Aux, con un espacio para dejar el smartphone, para seguir con la palanca de la caja automática, el botón de encendido y otros botones para el cierre de puertas y desconexión de los sensores de estacionamiento.

Las terminaciones en general son bastante buenas, con algunos plásticos duros en la parte superior de las puertas o del tablero, pero otras muy bien terminadas, como en la parte central del tablero, con un recubrimiento de eco cuero, con hilo de color rojo, al igual que en el volante y asientos. Estos son bien envolventes y deportivos, con muy buen agarre lateral. Las plazas traseras también son buenas, aunque tres adultos no viajaran con tanta comodidad.

El equipamiento de seguridad es completo, aunque no sobresaliente. Equipa discos en las cuatro ruedas, con ABS, control de tracción, bloqueo electrónico de diferencial, control electrónico de estabilidad, anclajes Isofix, inmobilizador, airbags frontales, laterales y de cortina, sensor de presión de neumáticos, asistente de arranque en pendientes, espejo fotocromático y detector de fatiga. Faltaron las ayudas activas para tener una nota sobresaliente en este apartado. Con este equipamiento, ofrece cinco estrellas en la Euro NCap, en todas sus versiones. 

Motor correcto

El tren motriz es quizás el punto más criticable, ya que ofrece en todas sus versiones un único motor de cuatro cilindros, 1.6 litros, MPI aspirado, que entrega 110 Hp a 5.800 rpm, con un torque de 155 Nm entre 3.800 y 4.000 rpm, acoplado en esta versión, a una caja automática de seis velocidades con modo tiptronic.

Alcanza una velocidad máxima de 190 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.4 segundos, homologando un consumo en ciudad de 10,3 km/l y en carretera de 17,7 km/l. Claramente se queda al debe en este apartado, donde algunos de sus competidores superan por bastante la barrera de los 20 km/l en carretera. Nosotros obtuvimos un mixto en torno a los 12 km/l.

Su esquema de suspensiones también es eficiente y clásico, con un eje delantero independiente del tipo McPherson, con muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos, y atrás con un eje semirígido, con muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos.

Manejo entretenido

Pero ya con un diagnóstico de su tren motriz, mejor ir a probarlo para ver como se comporta. Encendemos su motor y cobra vida el atractivo tablero de instrumentos. Engranamos Drive y comenzamos a disfrutar.

Claro que desde el primero momento que sentimos que el empuje es correcto, no se siente que falte ya que el 1.6 tiene un buen torque en baja, la caja es suave y pasa los cambios sin problemas, así que en un manejo normal, su conjunto motor/caja se sienten más que correctos. Solo podríamos pedir, un mejor consumo en ciudad.

Si buscamos sacarle más el jugo, debemos acelerar más a fondo, lo que será acompañado de un mayor ruido de motor, el que sube de vueltas pero son violencia, la caja alarga los desarrollos si la colocamos en modo sport, pero parece que el auto se quedara algo corto. No es que se mueva mal, pero su chasis tan bien calibrado, sin duda que aceptaría unos 40-50 Hp extras sin problemas.

En estos momentos recuerda a su primo Polo, aunque hay que decir que la calibración en general de suspensión, frenos y dirección, es mucho más precisa, con ese ADN más deportivo y entretenido de la marca, que siempre ha caracterizado sus productos.

Circulando por autopistas, vemos que vuelve a sentirse muy cómodo, ya que al alcanzar una velocidad crucero, ya no extrañaremos un motor de mayor potencia, y en estas condiciones el consumo mejora ostensiblemente al que obtenemos en ciudad, llegando casi hasta los 17.5 km/l.

De solo imaginarnos este Ibiza con el motor 1.o TSI del Skoda Fabia y posiblemente se lograría un manejo, economía y equilibrio general mucho mejor, pero dado el precio al que llego esta versión, muy equipada por cierto, posiblemente subiría a niveles casi de modelos deportivos o con motor diésel.

La verdad es que pensando en el usuario promedio, el motor se comporta de muy buena manera, en ciudad o carretera, donde solo extrañaremos mayor potencia si tratamos de sacarle el máximo partido a su motor y caja. En cambio si viajamos en carretera, sea recta o con curvas, el motor cumple y el protagonista será su excelente chasis.

Si le buscamos los puntos mejorables, ya mencionamos que podría feliz tener un motor y caja más modernos. También podría tener alguna que otra ayuda a la conducción, mejorar el tamaño de la radio táctil y quizás ofrecer un tablero de instrumentos digital, como su primo Polo, aunque personalmente, prefiero el sunroof panorámico que equipa este Ibiza.

Como conclusión, nos encontramos con un muy interesante producto, que cumple con crecer en casi todas las situaciones, nos sacará una sonrisa por su manejo, y ofrecerá un diseño muy atractivo y moderno, fuera de lo común. Solo su precio algo alto, de esta versión FR, hace que debamos pensarlo dos veces frente a un mercado plagado de buenas opciones, pero sin la personalidad de este entretenido Seat. 

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