Toyota se tomó más tiempo de lo normal el actualizar el 4Runner, pero finalmente cumplió y presentó la sexta generación. Se trata de una versión más grande y con un diseño actualizado y moderno, que además vuelve a sus raíces, ya que comparte plataforma y gran parte del diseño con la camioneta mediana Tacoma.
Esto no es novedad, ya que se sabía que estaría fabricada sobre la plataforma TNGA-F, la que utilizan para sus camionetas y SUV de mayor tamaño, incluyendo a al cercano Land Cruiser. El frontal es claramente relacionable con la camioneta, al igual que el interior, que tiene un layout prácticamente idéntico al de la Tacoma, y que está a años luz del modelo saliente. Situación distinta es la que se ve en el lateral y parte trasera, ya que el diseño mantiene la esencia del 4Runner, y logran diferenciarse de la camioneta.
Otro modelo con el que se pensaba estaría muy cercana es con el recientemente estrenado Land Cruiser. Para diferenciarse, el nuevo 4Runner es marginalmente más largo (28 mm) y tiene disponible la opción de una tercera fila de asientos, algo que en el mercado estadounidense no está; si se compara con el modelo actual, el nuevo es 119 mm más largo. En el interior, se nota un diseño más premium y refinado en el Land Cruiser, mientras que el 4Runner está más orientado a la actividad y disponible para modificaciones.
Bajo el capot es donde se ven cambios grandes. El vetusto motor V6 ya es historia, y fue reemplazado por motores i-Force turbo de 4 cilindros y 2.4 litros, que genera 278 Hp y 429 Nm. También estará la alternativa híbrida i-Force MAX, que aumenta los valores hasta 326 caballos y 629 Nm de torque. Ambos estarán conectados a una transmisión automática de ocho marchas (ya no hay versiones manuales) y la tracción podrá ser trasera, total, o 4×4 bajo demanda; con el sistema de control de tracción Multi-Terrain Select, además de diferencial trasero bloqueable en algunas variantes.
En cuanto a seguridad, el 4×4 incluye la suite Toyota Sense 3.0, con ayudas como detección de precolisión, aviso de cambio de pista, detección de peatones, control crucero adaptativo y frenado de emergencia.
Además de las conocidas versiones SR5 (base), Limited, y TRD, estará disponible una nueva variante Trailhunter, orientada al overlanding al igual que en la Tacoma (se anticipó hace unos días). Las más extremas o enfocadas al todoterreno son las TRD Off Road, TRD Pro que destacan su aspecto con molduras de protección plásticas, una suspensión levemente más alta y pasos de ruedas más anchos; incluso la versión Trailhunter cuenta con un snorkel de fábrica.
Por ahora no hay una fecha exacta de su llegada al mercado, pero Toyota mencionó que sería durante el segundo semestre de este año. En EEUU, se espera que su precio comience en unos US$ 40.000, por lo que seguramente estaremos viendo llegar al 4Runner por estos lados por unos $ 40 – $ 45 millones. El desde, por supuesto.
