El Bugatti Chiron llegó como el descendiente del Veyron, para situarse como el nuevo vehículo que los próximos superdeportivos tendrán como referencia y modelo a superar. Pero eso le duró poco, ya que Koenigsegg lo superó rápidamente.
El Chiron hace un mes había logrado la marca de 0-400-0 km/h (por si no queda claro: acelerar desde cero hasta 400 km/h, y luego detenerse) en 41.96 segundos, recorriendo 3.112 kilómetros. Pero el Koenigsegg Agera RS (con el kit de upgrade) en las manos de Niklas Lilja, el conductor de pruebas oficial de la marca, logró hacer lo mismo en 26.88 segundos, en un tramo de 1.958 kilómetros.
El Agera RS usado para la marca tenía equipado el kit One:1, que lo ayudó bastante a lograr la marca, a pesar de tener «solo» 1360 hp y 1371 Nm, equivalente a 319 hp y 231 Nm menos que el Bugatti Chiron.