Los acercamientos entre las carreras virtuales y la competencia real han aumentado gracias al «realismo» que ofrecen los últimos simuladores, que acercan la experiencia lo más posible a como sería conducir un vehículo real. El primer paso importante lo dio Sony Playstation junto a Nissan, quienes hace un par de años hicieron un torneo virtual en el juego Gran Turismo, y cuyo ganador pudo optar a entrenamiento real y a participar en un par de carreras de categorías medias. Ahora la ciencia da una razón más para seguir jugando y creyendo en eso.
Según un estudio entre la Universidad de Hong Kong y la New York University Shanghai, el jugar videojuegos de acción (de conducción o un FPS, Candy Crush no vale) puede ayudar a potenciar las habilidades de coordinación ojo-mano. De hecho, quienes jugaban al menos 5 horas diarias tenían una mejora significativa en la coordinación visuomotora que quienes jugaban juegos no de acción. Esto lo aplican explícitamente a las habilidades de conducción, ya que indican que los jugadores mostraron en los ensayos una habilidad mayor para condiciones como por ejemplo, mantenerse dentro de su pista.
Y si bien esto puede ser algo ya más que conocido, la diferencia es que ahora no sonará como un berrinche que utilices para no ir a comprar el pan cuando tu mamá o señora te mande, sino que podrás imprimir el documento y tener un argumento potente, de una respetable publicación, con todo el respaldo de los ensayos hechos por la comunidad científica detrás.