Dos de las mayores empresas de la región nórdica, Volvo Car Group, empresa mundial de automóviles, y Stora Enso, grupo global de productos de papel, han unido sus fuerzas para reducir las emisiones de carbono en la planta de Volvo en Bélgica en más de un 40%, lo que destaca el compromiso a largo plazo de las dos empresas para la reducción de su huella de carbono.
La planta de Stora Enso en Langerbrugge en Bélgica se encuentra cerca de las instalaciones de fábrica de Volvo en Ghent. Su proximidad significa que Stora Enso puede instalar una tubería de agua caliente subterránea en 2015 para el transporte de agua comprimida a una temperatura de 125 grados centígrados a Volvo Car Ghent. Esto se utilizará para temperar los edificios y cabinas de pintura de Volvo.
Volvo Cars logrará como resultado directo la reducción sustancial del uso de combustibles fósiles para la calefacción, disminuyendo sus emisiones de CO2, así como sus costos de energía. Se estima que este proyecto dará lugar a una reducción de 15.000 toneladas de CO2 al año, una disminución neta de más del 40% de las emisiones totales de CO2.
El proyecto conjunto con Stora Enso es un significativo paso para estar más cerca de esta meta, reduciendo las emisiones de CO2 en un 24% en toda Europa. La construcción de esta cañería se iniciará en 2015 y la primera entrega de agua caliente será en el otoño europeo de 2016. El proyecto ha sido posible gracias a la ayuda financiera del Gobierno de Flemish, Bélgica que proporcionó una “subvención a la ecología», de 2 millones de euros.
