Este pasado jueves Latin NCAP entregó los resultados de su último set de pruebas de choque para los autos vendidos en Latinoamérica. Esta vez el elegido y más criticado fue un modelo popular en la región, el chino Lifan 320 (más conocido como la imitación del MINI Cooper) , modelo que fue comprada en Chile como la versión con el equipamiento más básico que se ofrece en los mercados de América Latina y el Caribe (LAC).
Este cinco puertas compacto -muy vendido en el mercado chileno-, no superó el mínimo de seguridad exigible ante un choque. En los test de impacto frontal llegó a las cero estrellas de cinco posibles. Estos deficientes resultados obtenidos por la versión sin airbags del modelo de origen chino, en su versión más básica, se debieron a la nula respuesta de éste durante el ensayo de choque frontal a 64 km/h, al cual son sometidos los diversos vehículos evaluados por Latin NCAP. En esta misma prueba, otro de los modelos vendidos en Chile, el Suzuki Swift 2015 logró tres estrellas en seguridad (ver video) .También se evaluó el Chevrolet Onix, modelo que nunca se ha vendido en Chile.
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INESTABILIDAD ESTRUCTURAL
La prueba, realizada en Alemania, dio cuenta de la inestabilidad de la estructura del vehículo, a lo que se sumó el desprendimiento del volante ante el impacto. La Latin NCAP indicó que esto último lleva a pensar que la seguridad del pasajero adulto no mejoraría, incluso, si el automóvil estuviese equipado con airbags. Esta evidente probabilidad de que tanto el piloto como los pasajeros sufran lesiones con riesgo de muerte, llevó al organismo a calificar con cero estrellas la protección de los ocupantes adultos, misma calificación en el caso de la protección de menores.
Según señaló María Fernanda Rodríguez, Presidente de Latin NCAP y de la Fundación Gonzalo Rodríguez (Uruguay): “Deseo manifestar mi preocupación, dejando en claro que soy consciente del progreso significativo que algunas automotrices de nuestra región están haciendo en seguridad. Expreso mi descontento al ver que seguimos teniendo vehículos con resultados inaceptables».
«Necesitamos que los Gobiernos exijan y controlen para 1ue los vehículos vendidos en LAC cumplan con las normas mínimas de ONU en seguridad. Reafirmo la importancia de poder contar con información para que, cualquier familia en LAC al subir a uno de estos autos, pueda saber a lo que se podría enfrentar en caso de un siniestro y pueda decidir a la hora de adquirir un vehículo”, finalizó.
LA RESPUESTA EN CHILE
Alberto Escobar, gerente de asuntos públicos de Automóvil Club de Chile, entidad miembro del directorio de Latin NCAP, indicó que “al ser importadores, Chile tiene la posibilidad concreta de trabajar en una norma técnica elevada, única y más estricta, que fomente el ingreso de vehículos más seguros y entreguen mayores garantías en la protección de los usuarios, independiente si éstos acceden a la versión más básica o al modelo con mayor equipamiento”.
El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU), Stefan Larenas, en tanto, afirmó que “los resultados obtenidos por el Lifan 320 son deplorables, por lo que es imprescindible que los consumidores opten por otro tipo de vehículo que cumpla con las normas mínimas de seguridad”. El Lider de la agrupación de consumidores, que también forma parte del directorio de Latin NCAP, llamó a “retirar este modelo cuanto antes del mercado, al menos hasta que existan mejoras sustanciales en la que seguridad que ofrece”.
Recordemos que el Lifan 320 se suma a los resultados negativos obtenidos por el Chevrolet Spark 2015, otro automóvil del mercado chileno evaluado por Latin NCAP durante este año y que, también, recibió cero estrellas en su calificación.
Hace unos meses la Latin NCAP presentó en el país un estudio sobre la seguridad que ofrecen los vehículos más vendidos de la Región, junto al Automóvil Club de Chile, los resultados de la Fase V un programa independiente de evaluación que busca promover automóviles seguros en Latinoamérica.
La investigación concluyó que el Chevrolet Spark, en su versión más básica (uno de los más vendidos en Chile), fue testeado en Alemania y obtuvo cero estrellas en la protección de los ocupantes adultos y sólo dos estrellas para la protección de los menores.
Hay autos que se venden en Latinoamérica tienden a deformarse más que los europeos, siendo la fragilidad de las carrocerías y la ausencia de airbags los factores de riesgo más alarmantes. El equipamiento básico de seguridad de los vehículos está aún muy por debajo de las exigencias europeas y que en muchos casos, no se garantiza la protección necesaria a los ocupantes y que los propios consumidores están obligados a pagar más para acceder a los elementos de seguridad.
En Chile se exige lo mínimo, claramente con vehículos mejores equipados en seguridad se hubieran salvado muchas vidas y evitado lesiones graves. Las marcas de nuevos simplemente se acomodan a la legislación vigente, el Decreto Supremo 26 del año 2000, actualizado el año 2010, el cual establece la normativa por las que se rigen las pruebas de elementos de seguridad vehicular determinadas por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile.
Ello abre nuevamente el debate sobre qué compra actualmente el consumidor chileno, ¿diseño?, ¿economía?, ¿seguridad?… ¿qué nos venden las marcas?, ¿sabemos lo qué compramos?.
El estándar de los autos de entrada es muy bajo, entonces ¿qué hacer?. No optes por el auto más lindo o el más barato, ¡exige calidad y sobre todo segudidad!. ¿Qué opinas?