Hoy no ha sido un buen día para el grupo FCA Fiat Chrysler Automobile, ya que en una conferencia hecha por la EPA (organización de protección ambiental estadounidense) dijeron que detectaron «anomalías» en algunos motores del grupo, que podrían utilizarse para disminuir artificialmente las emisiones.
Se trataría específicamente de motores V6 diesel equipados en vehículos Jeep Grand Cherokee y camionetas Ram 1500, fabricados entre el 2014 y 2016. En ellos se encontraron al menos 8 controles auxiliares de emisiones que no habrían sido revelados a la EPA, lo que se interpreta como mecanismos de trampas para las emisiones, que trabajan de forma similar a los descubiertos en Volkswagen.
Estos mecanismos se dan gracias a la programación especial de los computadores del vehículo, que reducen las emisiones de gases NOx para que en pruebas de laboratorio tengan resultados menores a los que tendrían en conducción normal. Sin embargo, por ahora sólo le entregaron una carta de advertencia a FCA, para que se defienda y asegure que esos controles de emisión no revelados no son para hacer trampa de emisiones.