Toyota Chile presentó un nuevo modelo, en el que por primera vez entra a un segmento que le es desconocido en el mercado chileno, como lo es el segmento A, que representan un 7,5% del mercado de autos nuevos. Recordemos que hístóricamente la marca japonesa ha estado presente en el segmento B con modelos tales como el Starlet y actualmente con Yaris Sport.
Según lo señalado por ejecutivos de Toyota Chile, se trata de un modelo nuevo que se incorpora al portafolio conformado por más de 18 modelos, donde estaban cubriendo la mayoría de las necesidades de los clientes, pero les faltaba marcar presencia en el segmento de los autos urbanos. Con Aygo, además de darle un toque extra de alegría a Toyota, esperan conquistar al segmento ABC1 de jóvenes «Millennials» (20 a 28 años), que buscan un auto de reducidas dimensiones, rendidor, 100% conectado y muy seguro. Este modelo comparte plataforma con sus hermanos, Citroën C1 y Peugeot 108. Toyota espera comercializar del orden de unas 150 unidades mensuales.
TOYOYA AYGO PRECIOS DICIEMBRE DE 2018:
- Toyota Aygo 1.0 X-R3 STD 3P $8.390.000
- Toyota Aygo 1.0 X-G3 MID 3P $9.490.000
- Toyota Aygo 1.0 X-R5 STD 5P $8.990.000
- Toyota Aygo 1.0 X-G5 MID 5P $9.590.000
- Toyota Aygo 1.0 X-CITE HIGH 5P $10.290.000
Haciendo un poco de historia acerca de este modelo, que proviene directamente desde la planta de Toyota Peugeot Citroën Automobile (TPCA) en Kolin (República Checa), su primera generación se remonta a 2005. Con los nuevos colores introducidos cada año, las ediciones especiales periódicas en determinados mercados y las grandes actualizaciones del producto en 2008 y 2012, el Aygo mantuvo su frescura a lo largo de toda su existencia, como lo demuestran las más de 760.000 unidades vendidas en Europa.
En 2014 se lanzó la segunda generación del modelo, cuya actualización fue estrenada durante el Salón de Ginebra 2018, sobre el cual versa la nota que ahora les presentamos.
UN DISEÑO DISTINTO
Su inconfundible diseño frontal incorpora unos grupos ópticos rediseñados basados en la filosofía Keen Look, con luces de circulación diurna de serie, refuerzan aún más su apariencia a primera vista, que a algunos podrá gustarles o bien no. La sección inferior encuadra la parrilla frontal, subrayando su estabilidad y la agilidad inherente a un vehículo compacto.
De perfil, la forma delantera más tridimensional se combina con las lentes exteriores de nuevo diseño de los grupos ópticos traseros para reforzar la conexión visual entre el frontal y la parte posterior, y dar así la impresión de un movimiento hacia delante y un mayor dinamismo.
Sus cotas reducidas alcanzan hasta los 3.465 mm de largo; 1.615 mm de ancho y 1.460 mm de alto. Su distancia entre ejes llega a los 2.340 mm. Su maletero admite escasos 168 litros sin abatir los respaldos traseros, al que se accede levantando el vidrio posterior, que me recordó el Daihatsu Cuore de 1982. Emplea neumáticos de medida Continental EcoContact de medida 165/65 R14 con llantas de acero y las respectivas tapas de ruedas. La rueda de repuesto es de uso temporal.
La gama de colores disponible contempla ocho tonalidades: desde los novedosos y juveniles Magenta y Azul, pasando por un azul eléctrico (Cyan), Blanco, Gris Grafito, Gris Plata, Negro y Rojo. La versión tope de gama, signada como X-Cite de cinco puertas, contará con techo de color negro.
Por detrás, la firma luminosa única crea la percepción de un habitáculo compacto por encima de la zona inferior del paragolpes, más ancha, para enfatizar así la amplitud de la parte trasera y la estabilidad del vehículo.
INTERIOR FUNCIONAL
El interior del Aygo recuerda mucho al del 108, con espacio suficiente para admitir a dos ocupantes adultos en las plazas delanteras. Los asientos son del tipo butaca tapizadas en tela con diseño bastante agradable. El acceso a las plazas traseras (en la versión de cinco puertas, cuyas fotos acompañan esta crónica) resulta algo engorroso para una persona de estatura alta, partiendo por el reducido ángulo de apertura de las puertas, además de tener que hacer una complexión no menor. Lógicamente tendrá que pedir a los pasajeros delanteros que ajusten los asientos para admitir de manera justa las piernas.
Las ventanas laterales traseras tienen apertura de tipo pivotante, que puede no gustar a los propensos a sentirse encerrados, pero que es subsanado por la presencia del acondicionador de aire (de serie desde la segunda versión X-G3).
Tanto las puertas como la zona que rodea las rejillas aireadoras laterales presentan metal pintado a la vista, algo que recuerda los autos de los años ochenta, pero que a ojos de un segmento juvenil, puede resultar moderno. El cuadro de mandos resalta por su simplicidad de diseño con una cubierta en negro brillante que alberga un velocímetro circular, dentro del cual encontramos el computador de abordo y algunos testigos.
Del lado izquierdo, dispuesto verticalmente, encontramos el tacómetro, y del lado derecho un económetro (que recomienda los pasos de marcha) y algunos testigos importantes. El volante (revestido en cuero en ciertas versiones), no dispone de comandos satelitales, pero si del control crucero, en caso de equiparlo. Sólo es regulable en altura. Del lado izquierdo inferior del tablero, se ubica el clásico comando de control de los espejos eléctricos (muy en el estilo de los Toyota noventeros), ajuste de altura de luces en función de la carga y desconexión del control de estabilidad.
La consola central está presidida por una generosa pantalla táctil que alberga el sistema de audio (de instalación local) con MP3/AUX/USB/BT, compatible con Android Auto y Carplay, que puede tener de 2 a 4 parlantes.En ella se ve la cámara de retroceso de serie en todas las versiones. Sobre esta pantalla, se ubica una atípica salida de aire central, que apunta hacia el parabrisas. Inmediatamente bajo la pantalla, encontramos los mandos que operan el sistema de climatización, una toma de 12V, dos puertos USB, un espacio portaobjetos y un posavasos doble a la vista.
Su mecánica corre por cuenta del motor bencinero 1KR-FE con 998 c.c. de desplazamiento, tres cilindros en línea con 12 válvulas DOHC, que entrega 71 HP a 6.000 vueltas y un par de 93 Nm a 4.400 vueltas, acoplado únicamente a una caja manual de cinco marchas (no está contemplado traer versiones semiautomáticas X-Shift). Este motor cumple con la normativa Euro 6.2 europea. La unidad ha sido revisada en profundidad para alcanzar un equilibrio ideal de potencia y consumo de combustible, con una mejor entrega de par a regímenes bajos para poder disfrutar aún más conduciendo entre el tráfico urbano. Los rendimientos homologados por el 3CV arrojan: 18,1 km/l en ciudad; 25,6 km/l en carretera y un mixto de 22,2 km/l. Sus emisiones alcanzan apenas los 107 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Los ingenieros de Toyota han introducido modificaciones en la suspensión y la dirección para mejorar la respuesta al volante, al tiempo que han trabajado en la reducción de los niveles de ruido, vibración y aspereza —Noise, Vibration and Harshness (NVH)— en el habitáculo.
Finalmente es en los apartados de seguridad activa y pasiva que Aygo dicta cátedra en el segmento con el siguiente equipamiento de norma: 6 bolsas de aire, control electrónico de estabilidad, asistente en pendiente, frenos delanteros de disco /traseros de tambor con ABS y EBD, además de la carrocería GOA. ¿Qué te parece? Coméntanos.
