La recientemente estrenada Toyota Tacoma 2024 llegó no con una, sino que con dos versiones especiales orientadas al off road y posicionadas como tope de línea, que a pesar de verse muy similares, tienen un enfoque diferente. Se trata de las TRD Pro y la Trailhunter, la principal novedad del estreno.
La TRD Pro es una vieja conocida en la Tacoma. En versiones anteriores era la camioneta favorita para quienes salían fuera del camino o hacían overlanding (palabra pomposa para hacer camping agreste, principalmente llevando un remolque o con carpa sobre el techo). En esta generación ahora está orientada a ser una alternativa a la Ford Ranger Raptor, como una camioneta para correr en el desierto.
La Tacoma Trailhunter llega a suplir el mercado del overlanding, muy en tendencia en EEUU (y uno de los tantos causantes del aumento explosivo del precio de este tipo de vehículos). Toyota quiso ofrecer un vehículo de fábrica preparado para actividades outdoor, con accesorios y equipamiento generalmente ofrecido por terceros, y muchas opciones de personalización.
Esta versión será ofrecida únicamente en versiones de doble cabina y cama normal o larga(1.5 ó 1.8 metros). Exteriormente se distingue de inmediato por su parilla sobre techo, la barra antivuelco, un snorkel o toma de aire superior, un barra de luces led, además de los fenders más grandes para cubrir el paso de las ruedas, levemente ensanchado y con neumáticos Goodyear Territory R/T de 33″. Por atrás destaca el parachoques de acero y las salidas de escape elevadas, pensadas para no raspar sobre obstáculos, y un compresor de aire integrado, para desinflar o inflar los neumáticos.
Mecánicamente, la Tacoma Trailhunter cuenta con la planta motriz híbrida i-Force Max, que consiste en un motor 2.4 turbo de 4 cilindros, una transmisión automática de 8 marchas, un motor eléctrico integrado en la transmisión, y una batería de 1.87 kWh, para una potencia total de 326 hp y 630 Nm. La tracción será doble como estándar, con un diferencial trasero bloqueable electrónicamente.
La suspensión está ajustada para este modelo, aunque Toyota no entregó mucha información al respecto. Tendrá barras estabilizadoras desconectables electrónicamente, amortiguadores con sensores de posición, y mayor despeje del piso que la Tacoma regular.
