Según los expertos de Autofact, empresa que reúne en un informe los antecedentes del vehículo tan relevantes como multas, infracciones, prendas, embargos, encargo por robo, uso como transporte público o privado (taxi, transporte escolar, etc.), estado de revisión técnica actual y su historial (rechazos o no) y registros de kilometraje, entre otros, recomienda realizar una inspección física interior y exterior del auto junto con la revisión de los aspectos legales antes de comprometerse con cualquier intercambio comercial, ya sea entre privados o con una compraventa.
Para ello recomiendan una serie de pasos que nunca está de más recalcar:
1. Mirar el suelo bajo el vehículo por posibles fugas. Verificar que no haya alguna mancha importante de aceite o cualquier otro líquido. En caso que se vea algo, hay que consultar a un mecánico
.
2. Revisar el tubo de escape, uniones de piezas y carrocería en general, en busca de sectores que pudieran estar oxidados: en el motor, en la maleta del vehículo, bajo la batería. Lo ideal es sacar los implementos para tener una mejor visión.
3. Para identificar si el vehículo ha tenido choques, lo que es difícil a simple vista, se recomienda contar con la visión profesional de un mecánico. Pero aun así, antes de llamar a uno podemos fijarnos en los siguientes elementos:
- Verificar las partes estructurales del vehículo en búsqueda de elementos que se vean deformes, con una superficie diferente al resto del vehículo, con algún material de reparación a la vista (macilla) o piezas quebradas. Los lugares a revisar son marcos de las puertas, sección trasera en el interior del maletero, pilares del vehículo (en donde están los amortiguadores) y las puntas del chasis.
- La pintura del vehículo viene de fábrica con una porosidad homogénea, lo que facilita la identificación de una parte pintada, las que en su mayoría presentan marcas y/o un color diferente.
- Las patentes del vehículo también delatan, porque pueden sufrir deformaciones o doblarse en un accidente.
4. Las ruedas deben ser de la misma marca y tamaño, y los neumáticos no tener protuberancias ni huevos, porque sino lo más probable es que el vehículo no pase la revisión técnica y haya que cambiarlos.
Todas estas revisiones físicas son importantes, pero no hay que olvidar que elementos como el historial de revisiones técnicas, kilometrajes y otros nos pueden dar pistas del uso que ha tenido el vehículo. El cual puede estar en perfecto estado físico y mecánico, pero que también debe ser revisado en sus aspectos legales (como las prendas) para poder cerrar un buen trato.