Muchos creemos que pocas cosas no han sido descubiertas o que ya no hay mucho lugar para novedades… sin embargo el tiempo nos vuelve a sorprender. Un dueño de un concesionario de Dinamarca, y que pasaba por diversos problemas económicos, tuvo que cerrar sus oficinas. Esta historia no sería ninguna novedad, sobre todo considerando las exigencias de este complicado mercado… sino que todo se supo y se destapó más de 30 años después.
Ello cuando fue descubierto este tesoro de Jens Sorensen, el dueño del local en Dinamarca, que falleció a los 92 años llevándose consigo esta sorprendente historia. Su hijo y heredero Kjeld Sorensen hizo publico su su herencia al exhibir con asombro estos 200 autos guardados y todos ¡cero kilómetro!, muchos de ellos hoy clásicos.
La gran mayoría de las joyitas (de hecho todos en el mismo local todavía tenían el logo del Fiat e Iveco) son modelos Seat 600, Fiat 147, incluso un Renault 4 (vendido en cerca de CLP $2.2 millones) y otros modelos como Autobianchi los que fueron comercializados inicialmente entre €600 (CLP $470.000) y €6.500 (CLP $5.045.000).
Lo más increíble de todo es que el local abrió nuevamente las puertas y estos clásicos nuevos de paquete pueden ser nuevamente comprados. Todo al parecer fue sólo una larga siesta, ¿o no?