Este mismo fin de semana, en la subasta de Bonhams llevada a cabo en el Monterey Car Week, se llegó a un nuevo récord por un auto de carreras en subasta, al llegar a los 38.115.000 millones de dólares por un Ferrari 250 GTO Berlinetta 1962. Con ello, este codiciado Ferrari (marcado con el chasis número 3851 GT) se convirtió en el auto más valioso del mundo. El récord anterior era de $29,650,000 por un Mercedes-Benz W196 F1 de 1954 que había manejado Juan Manuel Fangio.
Este auto fue el 19° Ferrari GTO en ser fabricado y la factura data del 11 de septiembre de 1962. Era propiedad del coleccionista y entusiasta italiano, Fabrizio Violati, y era la pieza principal de su colección. Violati compró el 250 GTO en 1965 por 2.5 millones de Liras, que convertidos a dólares son unos 4.000 aproximadamente. Originalmente estaba pintado en color gris pálido metálico. El primer dueño fue el francés Jo Schlesser.
A pesar del exorbitante precio, este Ferrari no cumplió las expectativas de convertirse en el auto más caro de la historia, título que le pertenece a un Ferrari GTO de 1963 que cambió de manos en una venta privada el año pasado por $52 millones.
El Ferrari 250 GTO es el Santo Grial de los coleccionistas de autos ya que sólo se fabricaron 39 y algunos tienen un linaje de carreras impresionante. Lo que también hace al 250 GTO tan especial es que era tanto un auto de carreras como uno de calle, haciéndolo el punto más alto de diseño e ingeniería de Ferrari cuando se fabricó.
El número 250 hace referencia a la capacidad en centímetros cúbicos, de cada cilindro del motor. Las siglas GTO significan en italiano: «Gran Turismo Omologata» (Gran Turismo Homologado).
En 2004, la revista Sports Car International nombró al 250 GTO número 8 en la lista de «Mejores Automóviles Deportivos» de los años 1960, y en la lista de los mejores automóviles deportivos de todos los tiempos. Del mismo modo, la revista Motor Trend Classic nombró al 250 GTO como número 1 en su lista de los «Grandes Ferraris de todos los tiempos».
