La historia es la siguiente: La producción de Saab/NEVS en Trollhattan sigue parada desde mayo, no hay dinero. Uno de los proveedores, Labo Test, pidió a la justicia que declarasen a la empresa en bancarrota por adeudarles 16.372 euros. La deuda de NEVS asciende a unos 393.000 euros, según el Wall Street Journal.
Para lograr caja (efectivo) y para lograr salir adelante, NEVS está buscando a un nuevo socio. El problema es que NEVS afirma que tienen más activos que pasivos, es decir, que hay dinero, pero no saben cuándo podrán pagar a los proveedores.
NEVS está respaldada por National Modern Energy Holdings Ltd., empresa dirigida por el chino/sueco Kai Johan Jiang. Llevan casi dos años intentando que Saab vuelva a funcionar.