[Contacto en México / PARTE II] Porsche Panamera Gen3: El caballero alemán llega a la región con renovados atributos

En Ciudad de México, la metrópolis más poblada de América Latina, la firma deportiva de Stuttgart destapó para esta parte del mundo el tercer capítulo de su fórmula más sobria. En Ruta Motor lo vivimos no solo en una divertida ruta de 150 kilómetros por carretera, sino que también pudimos pisarlo a fondo en circuito, en el marco del World Road Show. Y es que mucho de señor tendrá, pero a los hechos: lleva adelante el escudo y un motor Porsche...

por José Ignacio Gutiérrez
PANAMERA

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Porsche World Road Show

El martes es el día que todos los periodistas esperan. Porsche celebra en el circuito Mexico Drive Resort otra edición -la décima aquí- del World Road Show, que es la oportunidad para poner a prueba en pista lo más granado de la marca: están entre otros el 911 GT3 RS, el 718 GT4 RS, el 718 Cayman GTS, el 911 Turbo, el 911 Turbo S y el flamante Panamera Turbo E-Hybrid (el señor, sí, pero con buen cóctel de vitaminas: desarrolla 680 caballos). Todos llevan patente europea, con la D en chico y la S inicial en grande (¿Hace falta explicar?). Se suman ahora más periodistas regionales, además de la dotación completa de colegas mexicanos. Somos tantos que de entrada parece poco probable que todos tengamos igual oportunidad de probar el desempeño de estos verdaderos monstruos del asfalto.

En el desayuno en el autódromo me encuentro con Eric Gallardo, piloto profesional mexicano y a estas alturas un amigo. Nos conocimos en 2018 durante la Expedición Cayenne, el tour de retirada de la segunda generación del SUV deportivo. Él, junto con otros dos colegas y compatriotas, recorrió el continente desde México hasta Chile en una ruta de ida y vuelta por 19 mil km, durante varios meses. La hazaña fue publicada en la página global de prensa de Porsche. Coincidimos en el trayecto de regreso de Temuco a Santiago y, generoso como es él, vino todo el camino dándome consejos y enseñándome en definitiva cuál era la manera más segura de conducir en carretera el antiguo Cayenne Turbo. Eso, sin descuidar el apartado velocidad, que, a muy diferentes niveles, es lo que a ambos nos gusta: él testeó en un Williams de Fórmula 1; yo soy asiduo a los karts de arriendo. Es increíble cuando alguien que realmente sabe, explica con esmero y pedagogía; y además uno tiene la oportunidad de ir poniendo en práctica en el mismo instante. Se aprende mucho y se agradece más. Así es en general el equipo de instructores de Porsche.

Divididos en cuatro grupos de 11 participantes, ahora sí tengo más suerte: me tocó el color amarillo, que es el equipo que hace primero la pruebas de launch control en un 911 Turbo S y la de slalom en un 718 Cayman GTS. Después pasa a la prueba en pista en los deportivos de cuatro puertas (los Taycan y Panamera); y luego, tras la pausa del almuerzo, continúa con la prueba off-road de ‘Cayennes’ y pone la guinda a la torta con la segunda pasada por el circuito, ahora para las bestias de dos puertas con motores bóxer de seis cilindros atmosféricos y turboalimentados.

Conejo del sombrero: el nuevo truco del Panamera

Uno de los puntos más subrayados en la nueva era del primer Porsche de tres cuerpos, fue la tecnología Active Ride. ¿Qué es este sistema que desde Stuttgart hablan con tanto orgullo, como si se tratara de un primer hijo? Es una innovación a nivel de suspensión, que esta vez reemplaza las dos cámaras del modelo saliente, por un conjunto de tres cámaras que permiten un ajuste variable no solo de la elevación del chasis, sino también del rebote a nivel del recorrido y de la dureza. Esto que puede sonar demasiado técnico, es un verdadero espectáculo cuando está en acción. Mediante la app móvil de Porsche y poniendo el teléfono en un plano horizontal puede jugarse con la elevación en los cuatro puntos de apoyo del Panamera (las ruedas, se entiende). Así, si uno hace un vaivén con el celular, el auto repite el patrón al instante. Esto que está más ligado a una ‘chuchería’, cobra bastante más sentido cuando el Panamera está en pista.

PANAMERA

El modelo dotado con el sistema Porsche Active Ride controla en línea los cuatro apoyos, de manera que es capaz, por ejemplo, de que en una curva -cuando se imprime estrés a las ruedas exteriores- la suspensión activa transfiere el peso a los neumáticos interiores. En la práctica el auto no se recuesta, como provocando automáticamente y de forma natural una incompetencia de las leyes de la física. Esto que se lee como irreal, se complementa con el uso del mismo mecanismo en aceleraciones o frenadas contundentes: el Panamera es capaz de suprimir el latigazo hacia atrás en una prueba de launch control o, en el caso opuesto, del efecto de cabezas hacia adelante cuando, lanzado en velocidad, se hace una detención maciza en pocos metros. Y la tecnología debe funcionar como un relojito -como esos que lleva cada Porsche en el centro del tablero- para controlar el ‘golpazo’ que significan 680 caballos a 6.000 rpm y un brutal torque de 930 Nm desde parado. Los 3.2 segundos en el 0 a 100 km/h no son gratis.

En México vivimos un primer apronte de lo más nuevo de Porsche y que estará en Chile antes de mitad de año. Este renovado Panamera -si se quiere el de enfoque más maduro del clan, con un público objetivo claramente mayor- al mismo tiempo no esquiva en ningún caso su finísimo y laureado abolengo. De hecho, como pasa hoy en variadas áreas, es todo lo contrario: la firma agrega a su fórmula más madura cada vez un poco más de picante. Uno verá en qué dosis se está dispuesto a apostar. Las advertencias están hechas, pero hay que ser honestos: ¿quién querría quedarse sin probar?

¿Qué te parece esta nota vivencial de lo más próximo de Porsche en el país? ¡Coméntanos!

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