El 28 de diciembre Xiaomi revelaba finalmente el SU7, su anunciado primer automóvil eléctrico, que vino a exactos 1.000 días desde que la propia compañía confirmara los rumores de que se uniría a la industria automotriz (eso fue el 30 de marzo de 2021). Y los resultados comerciales en esta nueva incursión no pudieron haber sido mejores: luego de un mes a la venta, el sedán premium -que fue una de las vedettes en el último Salón de Beijing- sumaba 75.723 comercializaciones. Ahora, con el viento en popa, Xiaomi incluso muestra cómo da vida al modelo.
Tal como se cuenta, en una planta de 718 mil metros2 ubicada en Beijing -y gracias a la máquina 9100t- Xiaomi va dando forma a cada unidad del SU7. Lo que más llama la atención del proceso, que incluye la unión de piezas, la soldadura, el pulido y también la fase de pintura, entre otras, es que en él no hay ningún tipo de injerencia humana, puesto que todo está entregado a la robótica. Cuando el automóvil está listo para salir de la factoría, tampoco hay operarios que lo pongan en marcha: los SU7 se autopilotan. Increíble, ¿no?
La compañía de electrónica ha logrado su aterrizaje en la industria del motor gracias a una alianza con el especialista BAIC. Ahora se habla que un segundo modelo Xiaomi, esta vez del segmento SUV, estaría en camino.
¿Qué te parece el nivel que ha alcanzado la industria automotriz china? ¡Coméntanos!