Para nadie es una novedad que durante los últimos 20 años la industria ha estado claramente dominada por los vehículos de carrocería SUV (y los crossovers le siguen de cerca). Pero el jefe de Citroën, Vincent Cobee, cree que la masificación de los autos eléctricos hará que este tipo de carrocería sea cada vez menos deseada.
La razón sería la aerodinámica. Las líneas generales de un SUV (principalmente rectas y de grandes dimensiones) generan mucha resistencia al paso, comparada con un sedán o las de un vehículo más bajo. Según él, la pérdida de autonomía por aerodinámica deficiente se refleja en entre 60-80 kilómetros, según el tipo de conducción.
El colocar paquetes de baterías más grandes pareciera ser la respuesta más obvia, pero el peso extra también penaliza la autonomía, respuesta dinámica y desgaste sobre otros elementos (como neumáticos y frenos), ya que para un uso diario sería el equivalente a andar con una mochila de campamento para ir a trabajar a la oficina todos los días.
Quizás los eléctricos revivan al uso de van y station wagon como los auténticos autos familiares, ya que sus formas son mucho más aerodinámicas y su estructura requiere menos material, por ende, son de menos peso. Claro, a menos que se masifique el hidrógeno como combustible, para seguir con los beneficios de un combustible líquido pero sin emisiones nocivas.
