Ford anunció ayer que reestructurará todas sus operaciones en Sudamérica, lo que tendrá consecuencias dolorosas para Brasil, ya que cerrarán las tres plantas que tiene en ese país durante este año, más temprano que tarde.
Se trata de las plantas de Camaçari, Taubaté y Troller. Las dos primeras cesarán su producción inmediatamente, aunque algunas secciones que fabrican partes y piezas seguirán funcionando por un par de meses más, para tener un stock inventario disponible para ventas posteriores. La planta de Troller lo hará durante fines de año, siendo la que mayor importancia tiene ya que fabrica modelos conocidos como el Ecosport, Ka y Troller.
La ralentización del mercado producto del coronavirus, y la necesidad de «recortar grasa» para seguir funcionando hicieron tomar estas decisiones, cortando casi un siglo de existencia de la marca en Brasil, y más de 6000 puestos de trabajo, un golpe importante para la economía brasileña. Sin embargo, las oficinas principales de Ford para Sudamérica seguirán en Sao Paulo, así como el centro de desarrollo que tienen en Bahia.