Prueba kit de potencia Dieseltuning Toyota Hilux 2.4 2018: Cambio de cilindrada

por Gabriel Baeza

Como hace ya algún tiempo, tuvimos la oportunidad de acompañar a los expertos de DieselTuning a realizar la instalación y posterior prueba en el dinamómetro de un kit de potencia para una Toyota Hilux 2.4 2018, la que esperamos logre un aumento de potencia que la acerque a la de su hermana con motor de mayor cilindrada (2.8). La idea es probarla y ver qué ocurre en la realidad, y con datos reales de potencia a la rueda.

Lo primero fue dirigirnos a un dinamómetro donde poder probar cual es la potencia de la camioneta con el motor stock, el que anuncia una potencia oficial de 148 Hp a 3.400 rpm y un torque de 400 Nm entre 1.600 y 2.000 rpm, y cuál es la que llega efectivamente a las ruedas, llamada  también WHP (Wheel Horse Power), puesto que por efecto de las perdidas por rozamiento, caja de cambios, ejes, etc, se produce una disminución de la que sale del motor y llega efectivamente al suelo.

Teniendo estos datos, la segunda etapa sería instalar el kit de potencia de DieselTuning, y ver efectivamente bajo las mismas condiciones anteriores, si existe una mejora apreciable de la potencia que entrega el motor, y por ende, que llega a las ruedas. La instalación de este dispositivo es realmente sencilla y sin intervenir el motor prácticamente nada.

Solamente se desconectan dos conectores originales, para conectar a ellos los del kit de potencia en by-passlos conectores que quedaron libres. Instalación que demoró menos de 10 minutos, incluyendo la fijación de todos los conectores y dejando además el conector del modulo de potencia o conector ciego, al alcance de la mano. El equipo viene con un conector ciego que permite volver a la configuración stock en una sencilla maniobra, sin tener que sacar los conectores nuevamente, o volver a conectar este dispositivo, el que modifica los parámetros del turbo, aire, caudal y presión de combustible.

Para aprovechar esta prueba, también se instalo un dispositivo Sprint Booster, que permite ajustar la respuesta del acelerador en diferentes modos, los que puede cambiar la personalidad de la camioneta. También incluye dos modos especiales, uno para restringir la potencia (Valet) y otro para desconectar por completo el acelerador.

MIDIENDO LA POTENCIA

Luego de fijar bien la camioneta y subirla a un rodillo simple (ya que no se trata de una versión con tracción en las cuatro ruedas), comenzamos las mediciones. Lo primero que se hace, es acomodar todas las ventilaciones correspondientes, conectores para medir y amarres para que la camioneta no se mueva. Ahora, debemos fijar un régimen de giro del motor, para sincronizar las mediciones, y luego de esto, ya estamos listos para empezar a medir.

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Tomando la camioneta en configuración stock, logramos una potencia real de 135 Hp a  2.900 rpm y un torque de 396 Nm a 2.000 rpm, muy cercano a los valores que anuncia la marca. Midiendo esto mismo con el dispositivo SprintBooster, comprobamos que no existe variación de la potencia en papel, lo que era algo esperable ya que no realiza ninguna modificación en el motor. Lo que si, al utilizar el programa Valet, que restringe la potencia, efectivamente logra ese objetivo, ya que al medir en este modo, el motor apenas entrego 52 Hp a 4.300 rpm y un torque de 154 Nm a 1.200 rpm.

Ahora llego el turno al motor con el kit de potencia conectado. Ya vimos que esto solamente requiere tener el motor apagado y cambiar el conector ciego por el nuevo dispositivo. La medición nos arrojo una importante mejora, logrando una potencia máxima de 155 Hp a 2.900 rpm, y con un torque de 438 Nm a 2.200 rpm. Lo interesante no es solo el aumento de potencia en torno a un 15% de manera muy simple y el de torque en un 11%, sino que la curva de potencia mejora claramente en todo el rango de rpm. Pensando en lo que existe de perdida de potencia, la potencia estimada al motor debería estar en torno a los 168 Hp.

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Por ejemplo, el torque máximo que alcanza el motor stock de 396 Nm a 2.000 rpm, con el kit de potencia lo alcanza 438 Nm con solo 2.200rpm, que en la práctica debiera demostrar una mejora significativa en el manejo. De hecho, si se compara con el motor de 2.8 litros original, que anuncia una torque de a 3.400 rpm (26 Hp más que el 2.4 probado), es bastante cercanos a los 20 Hp mejorados reales con el kit de potencia.

El torque del motor 2.8 anuncia 420 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm, el que gana solo 20 Nm versus el motor 2.4, pero en un rango 400 rpm mayor. Con el Kit de potencia, se mejora este valor, ya que sube a 438 Nm a 2.200rpm versus los 396 Nm a 2.000 rpm del motor estándar, con una curva de torque más progresiva y estable demuestra la mejora constante y sostenida a lo largo del rango de revoluciones del motor. Al menos en papel, se ve un motor más vivo y con mejor respuesta desde las bajas rpm.

MANEJO REAL

Hay que decir primero que la camioneta en su configuración stock, sorprende gratamente por su manejo. Al que piense que este motor es algo chico para esta gran camioneta, no se imagina el buen trabajo que han realizado los ingenieros japoneses en la puesta a punto, y debemos decir que junto con su caja manual de seis velocidades, la camioneta se mueve realmente bien, gracias a su excelente torque de 400 Nm.

La idea fue circular por algunos caminos y sentir cómo se comporta esta Hilux, primero sin el kit de potencia y luego, en las mismas (o casi) condiciones, ver los cambios que tiene gracias al aumento de potencia. Buscamos carreteras planas, con pendientes y con curvas, para así tener referencias de cómo se siente la potencia y torque en situaciones reales.

El manejo en el modo stock es muy agradable, con un motor dispuesto a subir de vueltas sin problema, especialmente cuando estamos sobre las 2.000 rpm y en cambios menores a quinta y sexta. En quinta y sexta, las recuperaciones son algo más lentas, pero de todas maneras el motor responde bien, siempre que estemos sobre las 1.500 rpm.

Conectamos el dispositivo DieselTuning y si bien no se aprecia un cambio del cielo a la tierra, si se nota un motor más potente. Desde las salidas en primera, ya sentimos un motor más liviano, que sube de vueltas en menos tiempo y que parece incluso estirarse algo mejor. El torque extra se aprecia claramente cuando tratamos de acelerar a fondo a menos rpm´s, donde ahora si sentimos una mayor reserva de torque, y que por ejemplo, nos entrega respuesta en quinta como si fuéramos en cuarta con el motor stock.

Esto ayuda a un manejo más silencioso, ya que sentimos que el motor responde mejor en baja y no necesitamos subir tanto de vueltas para pasar los cambios, ni enganchar tantas veces para obtener una respuesta suficiente. Aquí también podemos complementar esto, con la ayuda del SprintBooster, y que en situaciones donde buscamos una respuesta más rápida, colocamos el modo sport o race, y realmente sentiremos que la camioneta se transforma.

Acotemos eso sí que muchas de las pruebas que hicimos y las situaciones que simulamos, fueron  bastante extremas, pero eso fue lo que buscamos para probar a fondo al motor con potencia stock y con potencia mejorada. En un manejo más real, las aceleraciones serán siempre más paulatinas, o por el tráfico o por las limitaciones de velocidad legales que nos encontramos en cualquier lugar.

Luego de realizar esta prueba, nos dedicamos a conducir por carretera de manera relajada, disfrutando de la camioneta y aquí es donde se aprecian claramente las ventajas del kit de potencia. La respuesta en bajas rpm es inmediata, con mayor reserva de potencia y sin necesidad de jugar tanto con la caja de cambios. Y aunque tampoco hicimos una prueba extendida de consumo, se nota que con el dispositivo necesitamos acelerar menos en casi todas las situaciones, por lo que sin duda que esto repercutirá positivamente en los consumos de petróleo.

Nos dejo gratamente sorprendidos como una camioneta ya de por sí muy agradable y ágil, podía mejorar aún más con una modificación tan rápida y simple. Esto fue más patente aun, cuando al final de la prueba desconectamos el kit de potencia y notamos inmediatamente la falta de esos Hp y Nm ganados, y que nos habían hecho disfrutar aun mas de la conducción.

Como conclusión, para los escépticos que aun no confían en este tipo de dispositivos, los invitamos a probar el cambio de comportamiento, y que sin duda repercutirá en un mayor ahorro de combustible en situaciones normales y en una mejora de confort en la conducción. Totalmente recomendable.

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