El principal problema de los vehículos eléctricos actualmente, que aleja a potenciales compradores (aparte del precio) es el tiempo de carga que toman, ya la baja disponibilidad de estaciones de carga. Hace tiempo que se planteó la solución del cambio de baterías, pero hasta ahora el único fabricante que efectivamente ha utilizado esta solución es el chino Nio.
Esta tecnología mata dos pájaros de un tiro, ya que reduce efectivamente el tiempo de recarga de batería, y también evita el problema de la degradación progresiva en el tiempo de su capacidad, ya que técnicamente, tienes nuevas baterías de forma recurrente. Con esto cambias los al menos 40 minutos conectado a una estación de carga de alta velocidad, a casi 3 minutos, que es lo que toma el tiempo de cambiar las baterías.
El proceso es bastante simple: a través de una aplicación de smartphone, el sistema indica al usuario donde hay una estación de cambio más cercana con baterías disponibles, y una vez en el lugar, un asesor posiciona el auto sobre un elevador automatizado que remueve la batería e instala una completamente cargada. Este servicio es exclusivo para vehículos Nio, pero es posible que se expanda a otras marcas haciendo compatibles los sistemas, considerando lo bien que ha sido recibido este método por los usuarios.
Actualmente hay 1300 estaciones de carga funcionando en China, concentradas en su mayoría en zonas urbanas. De las nuevas 1000 estaciones, casi 1/3 de ellas estará destinada a zonas urbanas, mientras que el resto estará en carreteras.
