Mazda North American Operations, la división estadounidense de la firma de Hiroshima, anunció de forma oficial en un comunicado la muerte del Mazda CX-9, hasta ahora su SUV más grande en concesionarios (5.075 mm de largo) y que estaba a la venta desde 2007. La marca japonesa sostiene -tal como se sabía- que la salida del CX-9 será en favor del ya presentado CX-90, el nuevo familiar grande que evoluciona a una plataforma de tracción trasera, con motor longitudinal de hasta seis cilindros (el sentenciado CX-9 era de alma FWD y de bloque transversal).
Mazda CX-9 de primera generación.
El Mazda CX-9 alcanzó a vivir dos generaciones, con la segunda arribada a concesionarios en 2016 luego de presentarse en el Salón de Los Ángeles, un año antes. En dicha horneada, vino inspirado en el diseño de la filosofía Kodo y presentó como una opción motriz el motor Skyactiv bencinero turbo 2.5 litros de cuatro cilindros en línea, que desarrolló 250 caballos (la Gen1 llevó motores Ford V6 3.5 y 3.7L). Fue uno de los vehículos finalistas en el World Car of The Year 2017.
Mazda CX-90.
Como te contamos en enero, el sepulturero CX-90 forma parte de la nueva generación de modelos de Mazda, con los cuales la firma pretende dar un brinco hacia el segmento premium. El citado SUV de 5.100 mm se ofrecerá en dos motorizaciones: la primera es PHEV, compuesta por motores eléctrico y térmico 2.5 litros de cuatro cilindros, que desarrollan 323 caballos y 500 Nm de par; en tanto que la segunda alternativa es el 3.3 litros inline-six mild-hybrid que entrega 340 Hp y 500 Nm.
En situaciones de manejo normal, y al tratarse de una plataforma de naturaleza tracción trasera, en las dos versiones el Mazda CX-90 entrega el par en un 80% sobre el eje trasero. Este modelo debutará en Chile sobre finales de año.
¿Qué te parece esta especie de crónica de una muerte anunciada? ¿Tendrán éxito estos nuevos modelos de Mazda?
