Cinco días lleva prácticamente detenida la planta de Enap en Hualpén, al sur del país, por las manifestaciones y toma de las entradas a la planta (y del terminal marítimo San Vicente) que llevan a cabo contratistas de la empresa. La situación ha llegado al punto en que Enap decidió suspender totalmente sus operaciones de logística y distribución hacia el sur del país.
Y aunque hasta ahora decían que no habría problemas con el suministro de combustible, la situación cambió y estamos prontos a entrar a correr en círculos, ya que la misma empresa advirtió que quedan sólo cinco días de abastecimiento de combustibles para el Biobío hacia el sur, y que a partir del próximo miércoles, de no subsanar la situación con Fenatrasub (Federación de Trabajadores Subcontratistas) estaríamos entrando al mundo tipo Mad Max y no habría cómo proveer de combustibles la zona sur, tanto para transporte como para calefacción (en el caso de la parafina).
Así que en resumidas cuentas, no quiero asustarlos pero tal vez el cuco está en la casa de continuar la situación la próxima semana efectivamente se empiecen a ver problemas para encontrar gasolina y atochamientos en servicentros (algo que ya está pasando en algunas localidades del país, específicamente cerca de esos lugares donde espontáneamiente se queman casas y fundos). No digo que vayan corriendo a llenar el estanque… pero mejor llenen el estanque.
