Tras la invasión rusa a Ucrania, gobiernos y organizaciones de todo tipo han condenado y sancionado a Rusa de alguna forma posible. Ayer se supo que la UEFA cambiaba la sede para la final de la Champions, que originalmente se desarrollaría en San Petersburgo, como una medida de «castigo» a Rusia, y a esto le siguió la FIA, quitándoles la fecha de la Fórmula 1 en Rusia.
Esto fue hecho oficial a través de un comunicado en twitter, donde dicen que «bajos las circunstancias actuales, es imposible hacer el Grand Prix ruso». La fecha estaba programada para septiembre, en el circuito de Sochi. Sin embargo, desde ayer, apenas comenzó la acción militar en suelo ucraniano, varios pilotos se manifestaron negándose a participar en la fecha de Rusia, siendo Sebastien Vettel uno de los primeros en avisar que no correría en Rusia, a lo que el actual campeón, Max Verstappen, ratificó diciendo que tampoco correría en Rusia.
Esto se está abriendo hacia otros flancos, ya que también algunos camiones de equipos están quitando los logos del auspiciador Uralkali, una marca rusa de químicos, cuyo dueño es padre del piloto Nikita Mazepin, y conocido cercano de Putin.
Por ahora no hay indicaciones acerca de cual circuito sería usado como reemplazo, aunque suena como rumor la opción de correr en Turquía.
