La comunidad internacional sigue tomando acciones para condenar la acción bélica que está llevando a cabo Rusia sobre suelo ucraniano, principalmente a través de sanciones financieras o que afectan a la economía rusa.
La industria automotriz también está tomando algunas medidas. Los primeros en actuar han sido Volvo y General Motors, quienes anunciaron el cese de las exportaciones de vehículos y camiones hacia el mercado ruso, al menos hasta que cesen las hostilidades.
Otras marcas, como Volkswagen y Renault, han detenido momentáneamente la producción en las fábricas rusas, a la espera de mayor información y lo que significará las nuevas sanciones impuestas al país, que de seguro afectarán la cadena de suministros y las relaciones que tengan las marcas extranjeras en suelo ruso.