Toyota quiere seguir fotaleciendo sus ventas en América Latina y confirmó el anuncio más importante en los 66 años de historia de la marca en Brasil: una inversión de 2.200 millones de dólares de aquí al 2030. Con esto, buscará ampliar su capacidad de producción de vehículo y motores flex híbridos, con el objetivo de consolidar sus operaciones industriales y mantener su protagonismo en electrificación.
Estas inversiones se podrán llevar a cabo gracias a las iniciativas favorables implementadas en Sao Pablo, las cuales contribuyeron a promover la competitividad y previsibilidad de las actividades del sector industrial.
La expectativas son bien altas, ya que se producirá un nuevo vehículo compacto híbrido flex para el 2025 y otro con más tecnología, desarrollado para Brasil. Además, se construirán nuevas instalaciones para así poder ampliar su productividad, la cual en el último periodo ha estado a tope.
Este movimiento tiene como objetivo mantener el 100% de los puestos de trabajo y crear 500 nuevos puestos de trabajo en la planta de Sorocaba. La contratación comenzará a mediados de 2026 y, hacia 2030, debería alcanzar los 2 mil nuevos empleos directos. Sumando a los empleos indirectos, esta iniciativa podría representar aproximadamente 10 mil empleos en la cadena productiva.
Todo este aumento en su capacidad de producción y la introducción de nuevos modelos electrificados, permitirá la localización adicional de piezas, componentes y sistema de alta tecnología.
Por último, Toyota espera conquistar nuevos mercados, yendo más allá de los 22 países a los que ya exporta.