Ray Zou, presidente de BYD México: «La operación de nuestros buses en Chile nos hizo sentir confiados para expandirnos luego a la región»

El ejecutivo valoró la experiencia que la marca ha recogido en Santiago y adelantó escuetamente que BYD desembarcará pronto en el segmento de camiones.

por José Ignacio Gutiérrez
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En Ruta Motor recibimos la invitación para ser parte del lanzamiento de BYD en México. Si bien la firma ya participaba exitosamente en ese país del segmento de los taxis eléctricos -con una flota de 500 unidades del modelo D1 que recorren a diario Ciudad de México- esta vez la compañía fundada en 1995 en Shenzhen, al sureste de China, se propuso salir a la conquista del público masivo. La aventura de BYD en el país norteamericano -el segundo mercado más importante de la región por detrás de Brasil- arrancó de mano del sedán Han y de los familiares Yuan Plus y Tang.

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No fue lo único. BYD también aprovechó la instancia para exhibir sus modernos showrooms, una puesta en escena que a partir de ahora comenzará a expandirse paulatinamente en la región, con apertura de locales que en Chile podría tener lugar a partir de junio, en primera instancia con tres ubicaciones exclusivamente en Santiago.

En el marco de la citada llegada oficial a México, conversamos con Ray Zou, presidente de BYD para aquel mercado, quien valoró la experiencia que la compañía asiática acumula desde 2018 en Santiago, cuando comenzó la entrega de buses 100% eléctricos que hoy alcanzan casi 500 unidades, un hito que sirvió de know-how para luego ampliar su presencia regionalmente.

¿Cuál es la importancia que BYD atribuye a Chile, al haber sido en su minuto su primer bastión en buses eléctricos, más allá de China?

Chile es el primer país en Latinoamérica donde nosotros desarrollamos nuestra operación de buses eléctricos. Fue un hito para BYD y si hoy ves, tenemos más de 500 unidades rodando por las calles. Fue muy importante y demostró el avance en tecnología y, además, dio a la gente en Chile una muy buena impresión de la marca.

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Después de varios años operando, los buses siguen funcionando perfectamente todos los días. De nuestra parte, esta operación en Santiago hizo a BYD sentirse más confiado para seguir actuando en otros países e hizo que estuviéramos seguros de que el modelo de negocio funcionaba. Nuestro sueño de aterrizar la electromovilidad en el transporte público era fiable y alcanzable. Ese éxito inicial en Chile es el que continuamos replicando en el resto de la región y lo ves ahora: tenemos más de 1.500 buses eléctricos en Colombia, otra flota en Ecuador y ya está viniendo una a México que va a operar desde mayo.

¿Resultó complicado en algún punto convencer a las partes involucradas sobre la real aplicación de la electromovilidad en el transporte público?

En BYD hace tiempo creíamos en que el transporte público puede ser totalmente eléctrico. Si miras Shenzhen, la ciudad sede de nuestra compañía, ves que todo es eléctrico: los buses, taxis y autos compartidos. Desde el principio sabíamos que este tipo de negocio era realizable. Luego intentamos explorar otras regiones, como es el caso de Chile. En 10 años de operaciones de buses eléctricos, hoy creemos que esta tecnología está bastante madura y que los costos totales de la operación son manejables, entonces todo fue una especia de impulso para seguir promocionando los buses eléctricos urbanos.

¿Qué avances podrán verse a futuro en los mismos buses eléctricos?

En términos de promoción de buses eléctricos, continuaremos desarrollando nuevas tecnologías. BYD tiene actualmente 6 mil empleados, de los cuales un 10% son ingenieros. Así, nos mantenemos en la carrera por desarrollar diferentes tipos de tecnologías e innovaciones para alcanzar la demanda en diferentes áreas.

¿Cuáles ve BYD como acciones necesarias para acelerar la adopción de la electromovilidad, esta vez en el mercado masivo de los autos de pasajeros?

Pienso que la primera cosa y también la más importante, es que los gobiernos de cada región impongan algún tipo de incentivos o de políticas para promocionar el uso del auto eléctrico. Vemos acá en México, por ejemplo, que no pagas impuestos de importación por un EV o que la gente no paga tasas si compra un automóvil a baterías. Adicionalmente, tampoco tiene restricción vehicular, de modo que pueden circular todos los días.

BYDNosotros alentamos al gobierno para que tenga aún más incentivos. Es la forma. Un segundo aspecto es que estimulamos a nuestros partners y al gobierno a que puedan ayudar con las construcción de infraestructuras de carga a lo largo y ancho de México. Esto da más confianza a la gente a la hora de pensar en adquirir autos PHEV o EV.

Ves en México: tenemos una flota de 500 taxis recorriendo las calles, mil más se incorporarán… Esto demuestra que la electrificación es perfectamente realizable.

Los autos de BYD ya entraron en preventa en Chile (Han, Tang, Yuan y Song), ¿cuál es la mata de la compañía en el corto y mediano plazo?

En BYD apuntamos a convertirnos en líderes en cada región, tal cual hicimos en China. Nuestro target es estar en posiciones de liderazgo en cada segmento y en cada país en términos de venta de eléctricos y de automóviles híbridos enchufables. En Chile queremos que eso se dé en dos o tres años. Tenemos también un plan para promover los camiones eléctricos, una carrera que en otras regiones ya hemos iniciado asociado a la industria de los alimentos.

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Una de las principales preocupaciones de los potenciales compradores de un EV, tiene que ver con la vida útil de las baterías. ¿Puede darse la certeza a un cliente de que tras 12 años de uso puede acceder a comprar una nueva pila?

Una de las ventajas de BYD tiene que ver con el poder de sus baterías. Tenemos confianza en ellas y es por eso que ofrecemos una garantía extremadamente competitiva. Ahora cubrimos con ocho años o 200 mil km, una edad en que la pila incluso va a conservar el 70% de su capacidad. También esa garantía aplica para los motores y el sistema de alto voltaje.

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Esto trae confianza a los consumidores y es lo que de algún modo nos empuja a seguir en lo que hacemos: cambiar el mercado. Por supuesto que en 10 años o más si alguien pensara que la batería no tiene una capacidad suficiente, podría cambiarla, pero como dije con 70% de capacidad el auto no tiene ningún problema de seguir circulando. El ciclo de vida es exactamente como el de un auto con motor a combustión interna y la gente no tiene ninguna barrera adicional.

Ud. ha dicho que la transición hacia lo eléctrico se dará con los PHEV, como el Song Plus DM-I que se puso en preventa en Chile. ¿Cuánto durará ese paso intermedio en países como Chile?

Personalmente creo en que países con la realidad como la de Chile la transición hacia lo full electric, pasando por la tecnología PHEV, puede tomar unos cinco años.

BYD inaugura en México modernos puntos de venta, ¿Los que vengan en otros países seguirán teniendo este estándar?

Los showrooms en México son parte de la nueva imagen de marca, entonces nosotros lo promoveremos aquí y en otras regiones paulatinamente. Estamos tratando de identificarlo todo bajo este canon, por ahora instalados inicialmente en México.

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¿Qué te parece la etapa que BYD inicia desde México al sur, donde Chile otra vez asoma como clave? ¡Coméntanos!

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