Nuevamente nos volvemos a colocar a los mandos de una pick up de la marca RAM, y se trata de la recientemente estrenada 1500 Bighorn, que se posiciona como la versión de entrada de la gama, ofreciendo un interesante y tecnológico tren motriz con sistema Mild Hybrid, que según la marca le aporta consumo de V6 con potencia de V8.
Anteriormente ya hicimos la prueba de la versión Limited (puedes leer la prueba aquí), que integra un conocido y colosal motor V8 Hemi de 5.7 litros y nada menos que 395 Hp. Recodemos que la marca también ofrece modelos más pequeños, como la Ram 700 (ex Fiat Strada), Ram 1000 (ex Fiat Toro y que puedes leer la prueba aquí), Ram 1200 (ex Fiat Fullback o Mitsubishi L200), y la más grande Ram 2500.
Precios New Ram 1500 Marzo 2020 (bonos incluidos):
- New Ram 1500 Bighorn: CLP $26.990.000 + IVA (nuestro test)
- New Ram 1500 Laramie Sport: CLP $28.990.000 + IVA
- New Ram 15000 Laramie: CLP $30.990.000 + IVA
- New Ram 1500 Rebel: CLP 32.990.000 + IVA
- New Ram 1500 Limited: CLP $36.990.000 + IVA
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Este importante nicho, que más que un volumen grande al mercado, aporta mucha imagen de marca, ha sido liderado por muchos años por la Ford F150 (puedes leer su prueba aquí), pero el año pasado llego una competidora muy interesante, con la Chevrolet Silverado, y que en su versión TrailBoss (puedes leer la prueba aquí), se ha encumbrado en ventas. Es por eso que la marca RAM estrena esta nueva Bighorn para plantar cara a esta última.
Recordemos que para este tipo de clientes nunca ha sido un gran problema el consumo de combustible, de hecho los motores de mayor potencia son valorados en este segmento, por lo que la elección de un motor V6 puede que sea algo controversial, pero veremos si la ayuda de su sistema Mild Hybrid eTorque, permite compensar este detalle.
Diseño moderno pero con faltantes
Partiendo por su diseño exterior, se reconoce desde cualquier ángulo como una RAM 1500, con una impresionante máscara y frontal en general, con el logo RAM al centro, en este caso de color negro, parte de su paquete Night Edition, que va en el centro de su grilla hexagonal. En esta versión, se reemplazan los cromados por detalles negros o en color de la carrocería.
Un detalle que no destaca, sobretodo en comparación de sus hermanas de gama, es que los focos principales, aunque oscurecidos, tienen ampolletas halógenas que los hacen verse muy simples y hasta anticuados al compararlos con los LED de otras versiones. La parte inferior se siente muy robusta, con un parachoques del color de la carrocería, que integra sensores de estacionamiento y dos grandes ganchos de remolque.
Continuando con sus líneas, su gran capot esconde un motor de menor tamaño que el Hemi V8 de 5.7 litros presente en el resto de sus hermanos. Sus hermosas llantas negras de 20 pulgadas calzan unos neumáticos 275/55R20, con una línea lateral relativamente poco llamativa, con manillas del color de la carrocería y vidrios tinteados traseros, que encuentran un excelente contraste con el color blanco de su carrocería y los detalles negros.
Los espejos retrovisores ofrecen una excelente visión hacia atrás, cuentan con un pequeño espejo para el ángulo muerto y se pueden abatir de manera eléctrica. Su portalón tiene una inmensa inscripción RAM en negro al centro, con inscripciones Bighorn y 4×4, al lado izquierdo y derecho respectivamente y finalmente un escape que sale por el lado derecho, tras la rueda trasera.
El equipamiento exterior es realmente completo, con sensores delantero y trasero con cámara, portalón trasero de apertura suave, luces en el pick up, equipo de remolque instalado de fábrica, aunque aquí también se extraña no contar con un cubre pick up, que deja a la vista el metal y hace que se vea bastante básico.
Interior completo y tecnológico
Ingresando a su habitáculo, accedemos a su enorme interior, al que debemos subir sin ayuda, ya que esta versión no cuenta con pisaderas laterales. Lo primero que llama la atención al subir, es que los asientos no estén tapizados en cuero, algo común en las versiones Crew Cab de su competencia.
Nos recibe un atractivo volante forrado en cuero, con controles de velocidad de crucero, manos libres y hasta unos botones al lado derecho abajo para el manejo de la caja de cambios, para elegir el cambio máximo. Los materiales en general están muy bien resueltos, con algunos plásticos duros, pero en general el resto blandos y de muy buen aspecto.
Su tablero de instrumentos está compuesto por dos grandes medidores análogos a los costados, a la izquierda el tacómetro con un medidor menor para la temperatura del líquido refrigerante y el velocímetro a la derecha con el medidor de nivel de combustible. Al centro tenemos una pantalla digital de siete pulgadas, que entrega mucha información del computador a bordo y de variados sistemas de la camioneta.
Al centro del tablero, nos encontramos con una gran pantalla de 8,4”, de menor medida que la que probamos en la Limited, pero que cumple de muy buena manera con su objetivo. Aquí se puede ver la imagen de la cámara de retroceso, del sistema de climatizador, del manejo de la calefacción de asientos, calefacción del volante y mucho más. Por suerte, también hay botones y perillas para las funciones más importantes, como volumen, temperatura, nivel de caudal del aire, entre otros.
Su equipamiento interior es bastante completo, con asiento del conductor eléctrico, botón de encendido, encendido remoto de motor, caja de cambios con perilla giratoria, sensor de lluvia, de luces, múltiples enchufes USB normales y tipo C, enchufe de 115 V, climatizador bizona, solo extrañándose el tapiz de cuero y el sunroof.
Chasis cómodo y rígido
Una de las principales diferencias con el resto de la gama, aparte de un menor equipamiento, es que en reemplazo del potente V8 de 5.7 litros Hemi, encontramos un conocido V6 de 3.6 litros Pentastar, que entrega 305 Hp a 6.400 rpm y un torque de 364 Nm a 4.175 rpm, pero que se complementa con un sistema Mild Hybrid llamado eTorque, que agrega 122 Nm, supliendo en algo la menor cilindrada. Mejora el consumo, alcanzando el ciudad los 7.4 km/l en ciudad y los 10,2 km/l en carretera, mejorando los 4.7 km/l en ciudad y los 9 km/l en carretera del motor V8.
Se acopla a una caja automática de ocho velocidades, con manejo mediante un comando giratorio en el tablero, junto a un sistema de tracción que funciona a las ruedas traseras, pero con la opción de conectarla automáticamente (auto), 4×4 con diferencial central bloqueado (4High) y 4×4 con caja reductora (4Low), pensada para las condiciones más difíciles.
El resto de su configuración mecánica es tradicional, contando con un chasis de largueros y travesaños, que entrega la resistencia necesaria para el trabajo duro. Este es reforzado y fabricado con uso extensivo de acero de alta resistencia, para mejorar el manejo y la seguridad, además de que integra algunas piezas de aluminio, para lograr disminuir su peso en cerca de 100kg si se compara con la anterior Ram 1500.
Mantiene una suspensión trasera con eje rígido y muelles helicoidales, algo poco común en las pick up de cualquier segmento, y que mejora la suavidad junto con la capacidad de absorción, sin disminuir la capacidad de carga, que alcanza los 757 kg, con una capacidad de remolque de 2.849 kg. Sus dimensiones son enormes, con un largo de 5.916 mm, un ancho de 2.085 mm, un alto de 1.971 mm.
Manejo de los mejores del segmento
Pero llego el momento de conducir a esta Bighorn y ver si efectivamente mantiene el manejo y potencia que se espera de una RAM 1500. Abrimos su puerta, pero debemos apretar el comando ya que no contamos con apertura por proximidad ni botón en la manilla, algo que hemos ido acostumbrándonos en diferentes segmentos. Nos subimos y encendemos el motor con un botón, y cobra vida de manera silenciosa.
Engranamos D y comenzamos a conducir. En una conducción suave, la verdad es que la combinación de su motor, caja de cambios automática y sistema eTorque, no hacen que extrañemos para nada el V8, aunque si se aprecia una mejora considerable en el consumo de ciudad. Logramos por computador, en torno a los 7 km/l, algo muy difícil de lograr con el V8 Hemi. También aporta el sistema Start&stop automático, que apaga el motor en detenciones y lo enciende de manera casi imperceptible.
Eso sí, debemos decir que la Silverado, con su motor V8 de 5.3, ofrece un rendimiento bastante similar, gracias a su sistema DFM de apagado activo de cilindros, homologando casi 7 km/l en ciudad y 11 en carretera. Para los amantes de los motores grandes, seguirá siendo una mejor opción un motor V8 de mayor cilindrada, que un V6 con apoyo de un motor eléctrico.
La suspensión está muy bien calibrada, y aunque no ofrezca los amortiguadores neumáticos regulables de otras versiones, sigue siendo muy suave y estable a la vez, ofreciendo un manejo muy aislado en la ciudad, aun con sus enormes llantas de 20 pulgadas. Con esto, es posiblemente la de mejor comportamiento de las full size en ciudad y carretera, por suavidad y estabilidad.
Moviéndose por autopistas o carreteras, sentiremos que los kilómetros pasan casi inadvertidos, sin ruidos aerodinámicos, sin apenas sensación de velocidad y con una tranquilidad mecánica sorprendente. Sus asientos y amplio habitáculo, permitirán que los viajes largos sean casi imperceptibles. Adelante viajaran dos adultos cómodamente, y atrás tres sin problemas, o hasta tres sillas de niños, con sus correspondientes anclajes isofix.
En caso de requerir más espacio de carga, el cojín de los asientos traseros puede levantarse, permitiendo ocupar el espacio disponible desde el piso al techo, lo que puede hacerse en proporciones 60/40. Atrás tenemos tres apoyacabezas y tres cinturones de tres puntas, siempre pensando en la mayor seguridad.
Si salimos de carretera, aquí ya empieza a sentirse algo menos a gusto, debido a sus enormes neumáticos 275/55, que tienen un dibujo más de asfalto, y quizás sentiremos que podría tener un poco más de despeje del suelo. Si la comparamos en este tipo de condiciones con la Silverado TrailBoss, ésta última se siente mejor preparada para estos menesteres, gracias a sus neumáticos más todo terreno y su suspensión Z71.
En caso de apurar su motor, encontramos que el empuje no es tan notorio como el V8 Hemi, pero se siente muy bueno para ser un V6, el que si se siente cómodo aunque lo llevemos a la zona alta del cuentavueltas. El apoyo del sistema eTorque hace su trabajo de manera imperceptible, lo que podría engañar a sus pasajeros, que sacando el sonido del motor, podrían pensar que se trata de un motor V8.
Si debemos buscarle los puntos débiles, claramente los faltantes de equipamiento exterior e interior, especialmente las luces LED y cubre pick up a mi gusto, son los que llaman más la atención y le bajan puntaje general. Además de no iluminar muy bien, hacen que se vea como una camioneta más vieja que sus hermanas con tecnología LED.
Concluyendo, en general se trata de un excelente producto, que se ofrece a un competitivo precio y que ofrece además una mejora considerable en el rendimiento de combustible, para poder competir de tú a tú con la Silverado TrailBoss, ofreciendo un mejor manejo en ciudad y carretera. Veamos que dice el público, ya que esta competencia se está colocando cada vez más entretenida.
¿Que les parece esta nueva apuesta de la RAM 1500? Coméntanos…
