Aunque en la década pasada fue la estrella del combustible, el diesel ha ido quedando de lado tras los escándalos como el dieselgate, que dejaban en evidencia la contaminación que emiten estos motores, y que su supuesta «limpieza» era sólo en condiciones de laboratorio y con preajustes programados en el control de emisiones del vehículo.
Peugeot era una de las marcas que más ofrecía este tipo de motorizaciones, caracterizadas por una buena entrega de torque y rendimiento. Pero ya comenzaron a dejarla de lado para quedarse por ahora sólo con gasolina en motores turbo o híbridos. El primer lugar donde eliminaron los motores diesel de su oferta es en Australia, donde ya no hay disponibles nuevas unidades para vehículos de pasajeros con esa planta motriz, sólo quedan para autos de trabajo (Boxer y Expert).
En Europa también están comenzando a despedirse de las plataformas diesel, incluso de las más modernas BlueHDi, para ser reemplazadas por versiones eléctricas., debido a las cada vez más estrictas regulaciones de emisiones atmosféricas.
