En un más que escueto comunicado de prensa, este viernes 9 de septiembre Porsche AG dio a conocer en su sitio oficial de prensa y a través de sus redes sociales que las conversaciones con Red Bull GmbH, tendientes a materializar sus aspiraciones de entrar en Fórmula 1, terminaron de forma abrupta. «Las dos compañías han decidido conjuntamente que estas conversaciones ya no continuarán«, dicen desde Stuttgart.
A renglón seguido, el escrito detalla que la premisa siempre fue que la asociación se basaría en la igualdad de condiciones para ambas partes, lo que incluiría no solo el apartado de motores sino también el equipo completo. «Esto no se ha podido lograr«, se agrega, como enviando una evidente señal de disgusto con la marca Red Bull. Lo que es más, Porsche advierte que sus intentos por entrar al Gran Circo, como ya comunicó su colega de Audi, no están terminados: «con la finalización de los cambios en el reglamento, este campeonato sigue siendo un entorno atractivo para Porsche, que continuará explorando opciones«.
¿Qué te parece esta ruptura entre los dos gigantes europeos? ¿Te entusiasmaba la idea de los Red Bull motorizados por Porsche? Ah, y lo más importante: ¿Dónde posará ahora su mirada la laureada firma de Zuffenhausen? ¿Nace una nueva rivalidad?