A fines de mayo Volvo Cars de América Latina convocó en Villa La Angostura, en el sur de Argentina, a la prensa regional para presentar un nuevo paso adelante en su camino por convertirse una marca 100% eléctrica en 2030. Se trató esta vez de la actualización de las motorizaciones T8 híbridas enchufables, gracias a la que ahora los modelos Volvo S60, XC60 y el buque insignia XC90 prácticamente doblaron sus capacidades de recorrido en modo completamente eléctrico, lo que en la práctica se traduce en que las tareas cotidianas a bordo, como ir y volver del trabajo, sean perfectamente ejecutables sin emitir emisiones.
En esa convocatoria en Neuquén, RutaMotor tuvo oportunidad de conversar con Luis Rezende, jefe de Volvo Cars Latin America, quien se refirió a los desafíos que la marca enfrenta a nivel regional y local y a los pasos que Chile debería dar para volverse un país que abrace más rápido la electromovilidad.
¿Cuál es la importancia que la marca le asigna al estreno de estas nuevas motorizaciones T8 en los modelos híbridos enchufables S60, el XC60 y XC90?
La relevancia es brutal, porque este lanzamiento es un paso adelante en la carrera de Volvo Cars por ser 100% a 2030. Tenemos claro que hay muchos clientes que siguen reticentes a ir a lo totalmente eléctrico y aún necesitan creer en la combustión si van a hacer grandes distancias. Con el nuevo T8 le damos la oportunidad al cliente de que cargue en su casa y a la vez comprenda que es mucho más agradable que planear e ir a una gasolinera. Ya no necesitará más, porque podrá hacer 80 km solamente con una carga de batería, lo suficiente como para ir y regresar del trabajo sin usar combustible. Solo cuando haga un viaje largo utilizará el motor a combustión. O si quiere poner 460 caballos en un trabajo fuerte, ahí necesitará también un poco de combustión. Fuera de eso, el motor eléctrico hará toda la función.
Es importante también porque tenemos también otras funciones, como el One Pedal Drive, que se maneja de una manera que va cargando el vehículo de una forma inteligente. Una vez que eso pasa la batería también dura más y por eso se puede manejar con mayor rango. Esto es muy favorable, porque cuando lleguen los EV principalmente de alta gama, el cliente ya estará acostumbrado y sabrá lo que se va a encontrar.
¿Qué hay de los planes futuros para Chile?
Primero que todo, pienso que Santiago debería ir sí o sí a lo eléctrico, por el tema de la polución. Si logramos masificar la movilidad eléctrica o por lo menos ampliar el parque de los Plug-in Hybrid, sería maravilloso. Estuve en Chile recién y me informaron que la minería deberá ser libre de carbono en un corto tiempo, y sé, por ende, que la industria está demandando muchos vehículos eléctricos. Eso para mí es formidable, porque así es como debe ser: si no ponemos restricciones a nivel de gobiernos, esta transición no será tan rápida como debería.
Para Volvo Cars, Chile es un mercado muy importante, es el tercero en términos de volumen. Tenemos una alianza de muchos años con Ditec, y ahora con Inchcape. Tenemos ya logros con los que creo que para nosotros será más sencillo el cambio a los EV.
Chile tiene una ventaja. Claro, si pensamos en marcas chinas que son de mucho volumen, vamos a necesitar de una infraestructura fuerte, con muchos más cargadores eléctricos. El país es muy largo y nuestra concentración de ventas está en Santiago y Concepción. No sale mucho de estos dos polos. Además, la población se va a lugares que son de muy fácil mapeo. Poner un fast charger resulta no tan complicado, porque la realidad no es como en Brasil o en México, que tengo que poner estaciones para todos lados, porque hay demasiados centros de personas y de consumo.
¿Y cómo es la estrategia para que la infraestructura mejore y el cliente no tenga miedos de si va a encontrar una estación o no?
Hay diferencias de estrategias por país. En Brasil, por ejemplo, no ha aparecido ninguna compañía que sea fuerte en este sentido, entonces decidimos hacerlo nosotros mismos: pusimos mil cargadores lentos y vamos a poner 13 más de 150 kW en una primera fase, de cinco fases en total contempladas. Esos cargadores son de carretera y te permiten cargar un auto en 20 o 30 minutos. Hicimos una alianza con la concesión de autopistas, gracias a la que pusimos cargadores AC en todos los puntos de apoyo a los conductores, que son 40 lugares. Hay muchos autos que se están quedando sin batería, llegan ahí, ponen un poco de carga y siguen el viaje. Lo importante es que no van a terminar sobre una grúa.
Hay otros países donde las compañías pensaron que esto era algo bueno de hacer y se metieron muy rápido. Entonces, en esos lugares en términos de infraestructura han ido más rápido que los mismos vehículos. Te comento: República Dominicana, Panamá, Jamaica, Costa Rica fueron con prisa. En esos mercados, probablemente establezcamos alianzas, no vamos a hacerlo nosotros mismos, sino que será como un cupón para que el cliente pueda cargar. Algo como lo que sucede en Europa o Estados Unidos.
Hay otros países como Chile, donde estamos midiendo. El país tiene ya una infraestructura, que no está interconectada. Está segregada y no tiene una armonía. En este contexto, podríamos llegar nosotros y hacer, pero no queremos ser uno más que va a poner algo que no se conecta con nada. Me explico: eso no va a ayudar. Sé que hay compañías que están interesadas en hacer este desarrollo de red y por eso estamos hablando para ver si podemos ir juntos. En Chile tenemos a Inchcape y ellos tienen otras marca con la que sería muy interesante trabajar. Hablo de Porsche o Mini que también son fuertes en esta materia. Creo que con una alianza con ellos juntaremos esto de una manera más inteligente. Es algo en proceso.
Volvo Cars ya está instalando 100 cargadores lentos en Chile…
De esos 50 puntos dobles de carga, llevamos unos 18 instalados. Esto es muy conveniente, porque tú no vas a un shopping center para cargar, pero si tienes un auto híbrido y puedes aprovechar mientras compras, lo haces. Pero el auto 100% eléctrico necesita algo más estructurado. Debes hacer booking, porque esto no puede fallar. Como digo, la manera en que hoy se organizan los cargadores debe ordenarse. Y a ver cómo vamos…
Si queremos que las personas se muevan de ciudad en ciudad de una manera tranquila, la importancia de lo anterior es brutal. De todos modos, si queremos que Santiago pare de ser una ciudad contaminada y que se pase a los autos eléctricos, creo que no se necesitaría un cambio demasiado grande, porque se puede cargar en casa de una manera muy fácil. Depende de cómo vemos las cosas: hay muchas maneras.
Así como ahora los vehículos T8 PHEV hoy ganaron casi 40 km de autonomía en ciclo completamente eléctrico, ¿puede esperarse que a futuro haya más actualizaciones de este tipo?
No puedo garantizarlo. Lo que puedo comentarte, es que nuestros nuevos productos serán 100% eléctricos, entonces así es como estamos mirando. Si queremos llegar a esa meta a pasos rápidos, tenemos en algún momento que parar de hacer lo de siempre para hacer solamente lo nuevo.
Pondremos en producción 500 mil baterías en 2025, entonces imagínate. Tendremos baterías internas para nuestra real necesidad, entonces por eso te digo que esto es muy importante: necesitamos migrar rápido a lo 100% eléctrico. No tenemos en alta gama (las líneas 60 y 90) vehículos 100% eléctricos, pero vienen y nuestra mente debería estar enfocada en eso.
¿Qué dificultades ha encontrado la marca en esa ruta?
Pensábamos en algún minuto que las baterías serían un commodity, o sea que se podrían comprar tranquilamente, pero la realidad muestra que el mercado está muy concentrado. Una vez que eso sucede y pones una estrategia tuya, estás en riesgo porque la estrategia pasa a ser de esa compañía externa y no tuya propiamente tal.
En ese sentido no queremos depender de nadie. 500 mil baterías es suficiente, porque en este minuto queremos vender 600 mil EV y tendremos 500 mil baterías, o sea, ya tenemos casi lo que necesitamos.
¿Qué novedades pueden adelantarse de cara al futuro cercano?
Puedo decirte que a fines de año tendremos una comunicación muy relevante, se tratará de una nueva plataforma eléctrica.
El Volvo Concept Recharge adelantó en 2021 el futuro de la marca escandinava.
¿Hablamos del modelo de Volvo que deja en el pasado los denominaciones alfanuméricas para pasar a los nombres propios?
Veo que estás bien informado. Efectivamente el tema va en ese sentido, pero vamos a dejarlo hasta ahí…
Aunque Luis Rezende no profundizó, en julio del año pasado, el ex CEO de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, dijo en exclusiva al medio inglés Autocar que la próxima generación de modelos de la marca -que iniciará con el sucesor del Volvo XC90 (basado a su vez en el prototipo Concept Recharge– dejaría en el pasado las denominaciones alfanuméricas, para evolucionar a sustantivos propios. «Se bautizará como si fuera un niño», dijo entonces el directivo.
En noviembre se supo que la marca inscribió el dominio ‘Embla’, un nombre que en la mitología nórdica representa a la primera mujer creada por los dioses. Todo calza, pero el tiempo dirá.
