La línea de modelos eléctricos ID de Volkswagen lentamente se ha asegurado su posición en el mercado, ofreciendo modelos generalistas y bien equipados, con plataformas eléctricas, capaces de competir con vehículos más tradicionales. Para complementar la gama, y tal como lo ha hecho años anteriores con otros modelos generalistas, presentó las versiones más deportivas.
Las variantes GTX son lo que eran los GTI en los Golf y otros equivalentes, como el Jetta GLI. Si bien trae algunas modificaciones estéticas, estas son menores, ya que el fuerte está bajo la carrocería, en la plataforma motriz. En el caso del ID.7 Tourer, los motores eléctricos delantero y trasero dan un total de 335 hp, un salto de 54 hp con respecto al Tourer Pro que era la versión previamente más potente.
En cuanto al ID.3, se divide en dos versiones: el GTX y Performance GTX. El primero utiliza la base motriz del ID.4, para tener 282 hp y 545 Nm, un salto importante desde los 201 que tenía el ID.3 más potente hasta ahora. En cambio, el GTX Performance aumenta la potencia hasta los 322 hp.
Ambos ID.3 tienen el pack de baterías de 79 kWh, apto para casi 600 km de autonomía. En cambio, el ID.7 GTX tiene un pack de 86 kWh, con una autonomía similar debido al peso extra que tiene.
