Ya no es ninguna novedad que, en la era de la electromovilidad, muchas firmas automotrices han decidido dar una vuelta hacia lo clásico, tal vez como intentando mezclar lo más moderno de su repertorio con lo más reconocible de su propio legado. Ahora es la marca estadounidense Cadillac la que anuncia el regreso de su viejo emblema Goddess (Diosa), que volverá luego de que hace seis décadas cerrara la puerta por fuera. Este refinado símbolo redebutará en el Celestiq, el próximo gigantón sedán que se convertirá en el buque insignia de la compañía a partir de 2024.
El Cadillac V-16 de 1930 fue el primer modelo en llevar la ornamentación.
Tal como Cadillac se encarga de resaltar, la Diosa estuvo presente en sus automóviles entre 1930 y 1956, con una única reaparición en 1959 en una edición especial del famoso Eldorado Brougham. Ahora la figura regresa «como un homenaje a la ilustre historia de diseño Cadillac y un nuevo símbolo del arte personalizado y artesanal de la marca«, reza el comunicado oficial de la compañía bajo paraguas de General Motors.
«El Celestiq es el comienzo del futuro para Cadillac, que transmite la innovación artística que la marca está aportando a los vehículos eléctricos de lujo«, dijo Bryan Nesbitt, director ejecutivo de Cadillac Design. «Queríamos que este EV insignia encarnara la importante herencia de la marca de una manera verdaderamente significativa, con la Diosa representando el pináculo absoluto de la artesanía como la entiende Cadillac«, añadió.
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