A menos de un año de su debut en Europa, este lunes Land Rover destapó en el país el Range Rover de quinta generación. Uno de los tres buques insignias de la firma británica -junto al polivalente Discovery y al todoterreno Defender- aterriza localmente en versiones de batalla corta y larga, en cortes HSE y First Edition, todas impulsadas por una forzuda motorización turbodiésel de seis cilindros con sistema de hibridación ligera. En el mediano plazo se añadirán opciones PHEV (Plug-in Hybrid), además de la motorización bencinera V8 de 4.4 litros.
PRECIOS RANGE ROVER – JULIO 2022
- Range Rover SWB HSE D3.0 AT8 AWD: US 199.900
- Range Rover SWB First Edition D3.0 AT8 AWD: US 250.900
- Range Rover LWB First Edition D3.0 AT8 AWD: US 260.900
Conocido internamente bajo la nomenclatura L460, este heredero del Range Rover precursor de 1970 se precia de un enfoque completamente volcado a la sofisticación. Fabricado en Solihull, Reino Unido, está basado en la plataforma MLA (Modular Longitudinal Architecture), la misma de su hermano Range Rover Sport develado en mayo en el Viejo Continente.
En su dos versiones -de carrocería corta y larga- el Range Rover 2022 mide 2.209 mm de ancho y 1.870 mm de alto, variando solo los ítems de batalla y longitud: el modelo corto mide 5.052 mm (2.997 mm entre ejes) y el extendido tiene 5.252 entre parachoques, con una distancia entre las ruedas de 3.197 mm. Ambos formatos también comparten los 219 mm de despeje al piso, los 900 mm de capacidad de vadeo y los 10,95 metros de radio de giro, gracias a un eje trasero direccional que gira hasta en 7º en dirección opuesta o en el mismo sentido que las ruedas delanteras, según la velocidad a la que se circule.
Los cambios por fuera y por dentro
En materia visual, el nuevo Range Rover encarna el actual lenguaje de diseño de la firma británica, caracterizada por trazos muy limpios y enfocados en la aerodinámica. Luce una parrilla frontal muy minimalista, de líneas sobrias, que le entregan una impronta moderna y refinada. El capó se presenta de forma abombada, permitiendo una silueta armónica justamente desde el frente hasta la vista trasera. De costado, destacan elegantes llantas que pueden ir en 21 o 23 pulgadas y el característico techo de tipo flotante, una ilusión creada por ventanillas negras en una sola tira. Atrás, el Range Rover dispone de un nuevo diseño que la marca bautizó como ‘cola de barco’, donde resalta una tira negra en forma de ‘u’ invertida sobre la que descansa la leyenda ‘RANGE ROVER’ y dentro de la cual se ocultan todos los faros traseros, tanto los principales, los de retroceso y los intermitentes dinámicos.
En materia de equipamiento, el SUV británico integra de serie un panel de instrumentos de 13.1″, una pantalla central táctil de 13.7″, techo panorámico deslizante, vidrios tinteados, asientos de cuero, volante en piel granulada, parabrisas calefaccionado, sistema de audio Meridian Surround, faros digitales LED, portalón eléctrico gestual, suspensión neumática y asientos traseros climatizados. Por su parte, las variante First Edition -disponible en batalla estándar y larga- suma pinzas de freno negras, volante de cuero y madera SV Bespoke, alfombrillas SV Bespoke, persianas eléctricas, asientos traseros Executive Comfort Plus y asientos eléctricos de 24 posiciones con memoria y masajes de piedras calientes.
Bajo el capó, por el momento el Range Rover de quinta generación solo estará disponible con el motor turbodiésel 3.0 litros de seis cilindros en línea. Es propulsor de la familia Ingenium desarrolla 350 Hp y 700 Nm de par máximo y -gestionado por una caja automática de ocho cambios- permite al nuevo Range Rover acelerar hasta los 100 km/h en 6,1 segundos, así como moverse a un máximo de 234 km/h. En la marca señalaron que en el mediano plazo se sumarán las versiones híbridas enchufables y la impulsada por el V8 de 4.4 litros -523 Hp y 750 Nm- con que se comercializa el modelo en Europa.
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