Chevrolet está reestructurando toda su oferta en el mercado estadounidense. Tras la muerte del Cruze, Sonic y el Spark (el modelo de entrada de la marca del corbatín), el nuevo Trax quedará como el vehículo de entrada a la marca, o el más económico.
El nuevo Trax toma el nuevo diseño utilizado en las SUV de Chevrolet, por lo que se ve como una Blazer más pequeña. La parrilla frontal de mayor tamaño y los focos DRL le dan un aspecto más agresivo y deportivo, mientras que las luces bajas y altas están montadas un poco más abajo.
Esto sumado a la silueta y llantas de 17″ (incluso en versión base) le dan una apariencia que no se condice con su posición en la marca, sino que de un modelo de un segmento superior.
Las versiones disponibles son variadas, incluyendo una RS con toques deportivos, o una Activ más orientadas a ser un todo camino. Exteriormente es más grande y alargado que el modelo saliente, por lo que es una buena renovación, tanto en diseño, tamaño y materiales.
Lo último se refleja en el interior, con mejores acabados y materiales de mejor calidad. El diseño de la cabina tiene un aspecto muy superior que el modelo anterior, y que varios del mismo segmento, con toques metálicos y negro piano.
La motorización es un 1.2 turbo de tres cilindros, que genera 137 hp y 219 Nm. Estas son cifras menores a la versión anterior, pero las mejoras y optimización en la carrocería (más liviana) hacen que su performance sea igual o mejor, y el consumo sea también menor.
