El sentido común dice que una las ventajas de tener un auto exótico o raro, es que será más difícil robarlo, o en el peor de los casos fácilmente identificable y recuperable. Gerhard Berger, ex piloto de Fórmula 1, te dirá lo contrario, ya que tardó casi 30 años en encontrar su Ferrari.
Durante el Grand Prix de San Marino del año 1995, el ex piloto de Fórmula 1 (en ese momento para escudería Ferrari) fue una de los dos víctimas de robo de su vehículo, un F512M. La investigación arrojó que el vehículo fue trasladado a Japón poco después del robo, donde desapareció del radar.
Avanzando el tiempo llegamos al año 2023, donde el vehículo fue enviado a Inglaterra. Allí un cliente estadounidense se interesó en el vehículo, pero como no era posible declarar con certeza el origen del vehículo, fue la misma Ferrari quien avisó a la policía.
Gracias a una investigación express y la colaboración entre varias organizaciones, dealers, y la misma Ferrari, se pudo identificar el vehículo como uno de los dos robados en aquel entonces, por lo que la policía inglesa confiscó el vehículo para evitar que lo saquen del país, mientras continúa la investigación. En cuanto al otro vehículo robado, aún se desconoce su paradero.
