Ya sabemos que durante el próximo año se cerrará la alianza entre los grupos Fiat Chrysler Automobile FCA, y Peugeot-Citroen PSA, para formar lo que será el nuevo megagrupo Stellantis. Sin embargo, al ver el contrato, o la letra chica, técnicamente se trata de una compra más que una alianza.
Esto es visto desde el punto de vista legal y contable. El documento del acuerdo tiene 714 páginas, y el sitio Automotive News Europe tuvo acceso a él, donde se dieron el tiempo de leerlo con detención, para encontrar más de un párrafo interesante. De hecho, en una parte dice textualmente que «La dirección de FCA y PSA determinan que PSA es el adquisidor para propósitos contables y por lo tanto, la fusión es considerada como una adquisición».
Además está considerado que 6 de los 11 miembros de la mesa directiva estarán ligados a Peugeot-Citroen, lo que los deja en mayoría, y el primer CEO de Stellantis será Carlos Tavares, actual CEO del grupo PSA. ¿Qué significará todo esto para el grupo FCA? aún no está claro, pero es probable que sea quien más bajas sufra en el recorte de marcas, que se sabe vendrá en un futuro próximo, para minimizar la canibalización de modelos o la competencia de varios modelos dentro del mismo segmento o mercado.
