Con la muerte de la Reina Isabel II, se cumplieron una serie de protocolos y tradiciones importantes para la cultura británica relacionada con el cambio de mando real, donde finalmente tomó el cetro el (ahora) Rey Carlos III. Aún se siguen realizando trámites menos importantes relacionados con el cambio, como en este caso el vaciado del garage Real.
Isabel II era conocida por su afición a los Land Rover, siendo el Land Rover Defender su auto de uso diario. Pero para esos momentos en que el Defender estaba indispuesto, usaba el Jaguar X-Type Estate del 2009, su auto de respaldo y del que fue la única dueña, por lo que su estado es prístino, como sería de esperable para un vehículo que tiene un cuidado de realeza, con mantenciones en concesionario y motor sequito.
Este X-Type en particular, a diferencia de los otros vehículos del garage de la Reina, es bastante normal (con la excepción del blindaje), y viene con un V6 de 226 hp bajo el capot, que ha recorrido casi 115.000 kilómetros. Este modelo sería uno más en los lotes de autos usados en Inglaterra, pero por ser el auto de, se espera que su precio de venta se multiplique varias veces, cuando sea subastado a fines de noviembre en el Historics Auctioneers en Inglaterra.
