Este miércoles 14 de junio Volkswagen dio a conocer el plan Accelerate Fordward | Road to 6.5, un programa que implementará en octubre y según el cual buscar un retorno de ventas del 6,5%, lo que considera apropiado «para salvaguardar inversiones futuras«. Volkswagen entiende esto como concentrarse en productos de mayor volumen y también como ponerle punto final a productos que entregan poco retorno… como el sedán y SW grande Arteon.
En su comunicado de prensa, el fabricante alemán no nombró a otros modelos que estén ahora en la cuerda floja. La inminente desaparición del Arteon no sorprende, puesto que las ventas en Estados Unidos del elegante modelo cayeron casi un 69% en 2022 a solo 1.742 unidades, una fracción muy menor respecto de las ventas generales de la marca que fueron un poco más de 301 mil unidades el año pasado. Para Canadá ya había dejado de venderse en 2021 por los pobres resultados de matriculaciones.
De acuerdo con Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, la empresa reducirá la complejidad de sus modelos como una forma de lograr mayores ganancias, lo que incluye una reducción en la cantidad de opciones de configuración para cada integrante del line-up. La compañía también quiere optimizar la utilización de la capacidad de su planta para poder satisfacer mejor las fluctuaciones de la demanda.
Lo que la compañía de Wolfsburgo no indicó, es cuándo el Arteon saldrá definitivamente del mercado. Lo que es casi un hecho es que el modelo del segmento D será reemplazado por el eléctrico ID.7, el primer sedán eléctrico de los alemanes que mide 4.96 metros y que puede alcanzar hasta 700 km con una sola carga.
El Volkswagen Arteon debutó en 2017 posicionado justo por encima del Passat. Actualmente se ofrecía en versiones R que eran impulsadas por el motor TSI 2.0 litros de 316 Hp y 420 Nm, dotado de tracción 4Motion y de una caja de cambios DSG (doble embrague) de siete cambios.
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