A pesar de que un nuevo (el actual) NSX era muy esperado, no tuvo el éxito que se esperaba, a pesar que era también uno de los primeros deportivos modernos que no entraban dentro de los superdeportivos, pero que sí incorporaba un sistema híbrido para mejorar la potencia y consumo.
Como las ventas han ido en un declive sostenido, una generación siguiente está en duda todavía. Pero en Honda tienen claro que si llega a existir una tercera generación del NSX, esta ya no será híbrida, sino que será un eléctrico de tomo y lomo, que además serviría como un ícono de la transición eléctrica de la compañía.
Honda está comprometida a ser una marca 100% eléctrica para el año 2040, para lo cual tiene destinado gastar cerca de 40.000 millones de dólares en el proceso de transición. Pero en cuanto a un nuevo NSX no se han pronunciado de forma oficial.