Cuando Carroll Shelby creó el Cobra, no imaginó que diseñaría un modelo tan icónico y conocido en el mundo automotor, con una silueta inconfundible que a casi 60 años de su origen, se siguen fabricando réplicas prácticamente sin modificaciones. Pero 60 años es mucho tiempo, y ya es hora de algunas mejoras oficiales, no de parte de duplicas o imitaciones.
Por eso es que AC, la compañía que fabricó junto a Shelby el Cobra original, está preparando una completa actualización del modelo, utilizando materiales modernos pero respetando la forma característica del modelo, que es casi un ícono al hablar de autos norteamericanos.
Los cambios son sutiles en su diseño, pero notorios en su fabricación y funcionalidad. El frontal tiene luces led con DRL, que acompaña a vidrios en las puertas (algo de lo que carece el el original, y con accionamiento eléctrico), manillas de puertas al nivel de la superficie, un fortalecido parabrisas, y llantas de 21″.
Por dentro los cambios son más notorios, tanto a nivel estético como estructural. El chasis es un monocasco de aluminio con paneles de fibra de vidrio, el que ha sido alargado en 110 mm, pero la distancia entre ejes aumentó 284 mm, lo que mejora el espacio interior y la maniobrabilidad. Además cuenta con otros beneficios de la modernidad, como climatizador, dirección eléctrica y un infortainment con navegación satelital.
El Cobra GT Roadster tendrá un motor Coyote de origen Ford, un 5.0 V8 supercargado para generar hasta 645 hp, con tracción trasera impulsada mediante una transmisión automática de 10 marchas, o una manual de 6 marchas. Gracias al peso reducido de 1500 kg, llega a los 100 km/h en 3.5 segundos, lo que podría bajar aún más en una posible versión completamente eléctrica del deportivo.
