Aston Martin ha impulsado al DBS como el modelo más deportivo que ofrece la marca a nivel general (dejando de lado los superdeportivos en los que está trabajando). Pero el próximo DBS será rediseñado para dejar de ser un gran turismo y muy similar al DB12, y pasar a ser un auténtico superdeportivo, manteniendo su V12 característico.
El DBS actual es el único de la marca en utilizar el motor 5.2 V12, un clásico dentro de Aston Martin, y que en esta última iteración llega hasta los 759 hp en el DBS 770, versión con la que se despide el modelo. Es posible que en el reemplazo del DBS el V12 sea aún más exprimido, para competir con modelos como el próximo reemplazo del Superfast de Ferrari, uno de los vehículos que podrían estar dentro de su rango.
Incluso se habla de que el reemplazo del DBS podría reutilizar el nombre Vanquish, siguiendo la línea de que los modelos que empiezan con la letra V corresponden a los tope de línea (Valkyrie, Valhalla), mientras que los que empiezan con D son generalistas… si podemos clasificar con esa palabra a algún Aston Martin.
Y a pesar que el paso principal sería hacia lo deportivo, tienen claro que su fuerte es el segmento premium cercano al lujo. Por eso que seguramente veremos algo más parecido a lo que son los modelos de McLaren o Porsche: un vehículo de origen claramente deportivo pero pensado en comodidad, con un gran diseño y acabado interior, y materiales disponibles en vehículos de categoría premium.
