El modelo tope de línea de Skoda, el Octavia, se prepara para presentar un facelift de la generación actual el próximo año, lo que será la última renovación de esta generación, para posteriormente pasar a utilizar una nueva arquitectura totalmente eléctrica en la berlina.
La nueva generación del Octavia deberá estar disponible a finales de esta década, para unirse a una nueva gama de vehículos eléctricos de la marca. Su fabricación será con una nueva plataforma para eléctricos del grupo Volkswagen, la SSP, en lugar de la MEB que usan actualmente en modelos como los ID 3, ID 4, y similares.
Estéticamente es probable que pierda algo de ese estilo «señorial», adoptando una apariencia más ruda o cercana a un SUV, como parte del nuevo lenguaje de diseño de la marca, lo que se potenciará con las versiones Combi, dando espacio para «camperas» o todocaminos estilo Subaru Outback.
En cuanto a motorizaciones, es probable que tenga una nueva versión de la batería de 89 kWh, que le podría dar una autonomía cercana a los 600 kilómetros. Este nuevo pack podría alimentar hasta cuatro motores (uno para cada rueda), un arreglo esperable en las futuras versiones de performance vRS.
