Cuando los vehículos eléctricos pasen a ser mayoría, habrá un cambio importante en el paradigma de la estación de carga de combustible, ya que si bien serán mucho más limpias y fáciles de instalar (no necesitarán estanques subterráneos ni habrá posibles derrames), también deberán ser repensadas para estadías largas.
Por su naturaleza, son ideales para ser instaladas en estacionamientos o lugares donde se deba dejar el auto por largo tiempo. En estacionamientos al aire libre lo ideal sería aprovechar la energía solar, algo en lo que pensaron los ingleses de 3ti, quienes diseñaron un tipo de estación de carga modular, que viene con todo incluido para ser utilizada de forma autónoma, incluso donde no llega electricidad.
Es básicamente un techo lleno de paneles solares, con baterías, pilares de montaje, y las estaciones de carga. Su diseño le permite ser trasladada (embarcada) de forma compacta, ya que las dimensiones generales son las de un container comercial, y una vez armada se transforma en un techo apto para hasta 10 vehículos que pueden ser cargados a la vez.
La unidad de pruebas, de acuerdo al fabricante, ha logrado generar energía suficiente para recorrer 32.000 kilómetros, ayudado por el kit de baterías para almacenar energía y por la ola de calor, que también ha ayudado a un ritmo inusual de carga.
Este tipo de estaciones ha demostrado que podría ser una tremenda oportunidad para ampliar su distribución e instalación, en un futuro donde habrá que hacerse el tiempo cuando haya que cargar combustible, ya que si en carretera se llenan las estaciones por pasar a cargar durante un minuto cada auto, imagina cuando la carga mínima sea por 10 minutos detenido.
