Aston Martin ha tenido una serie de estrenos últimamente, resaltando su lado deportivo y lujoso incluso en modelos SUV. Aunque cualquiera diría que le está yendo muy bien, la verdad es que económicamente han estado en algunos aprietos, que esperan superar con estos nuevos modelos.
Pero eso no significa que ha terminado la lluvia de estrenos, ya que para los próximos 18 meses queda por presentar al nuevo DB12, un nuevo Vantage, el reemplazo del DBS, y como guinda de la torta al deportivo de motor central Valhalla. Con varios coupé, un SUV y un superdeportivo, faltaría un sedán de lujo para complementar la línea, pero eso no pasará.
Atrás quedaron los días del Rapide y del Lagonda, ya que el jefe de productos y estrategias de mercado Alex Long, durante una entrevista cerró las puertas al desarrollo de un nuevo sedán. Según él, no hay necesidad de un vehículo de ese tipo, ya que ese mercado está cubierto por el SUV DBX como la propuesta para quienes necesitan un vehículo más grande o práctico.
Recordemos que sus sedanes anteriores, a pesar de su buen recibimiento, no tuvieron mucha suerte a nivel de ventas. Ambos considerados como una de las alternativas más bonitas del mercado en ese momento, carecían de la tecnología o equipamiento de la competencia, y su precio incluso podía ser superior. El Rapide y el Lagonda ganaron un carácter de «coleccionable», ya que fueron (por ahora) los únicos ejemplares con ese tipo de carrocería de la marca.
