Recientemente Volkswagen presentó una renovación del ID.3, el hatchback eléctrico de la marca y la punta de lanza de su nueva línea de eléctricos ID, con los que pretende acercar a sus clientes a la inminente transición a vehículos eléctricos. Pero al parecer no ha sido suficiente para atraer a nuevos compradores.
Un vocero de la marca comentó que la producción del ID.3 y del Cupra Born (ambos fabricados sobre la misma plataforma) será suspendida por dos semanas, debido a una caída en las ventas del modelo, y un creciente aumento del volumen de autos en stock.
Incluso se habla que la fábrica de Dresden (una de las plantas donde se ensamblan estos modelos) cesaría su operación de forma permanente, tras casi 20 años de funcionamiento. Con esto el grupo Volkswagen podría ahorrar cerca de 20 millones de dólares anuales.
Volkswagen culpa a la baja demanda por eléctricos a la situación actual del mercado, y una competencia china cada vez más fuerte, que han presentado productos con una calidad muy superior a la que tenían hace algunos años atrás y a un precio muy atractivo, que incluso ha hecho que algunos fabricantes pidan mayores aranceles a vehículos de origen chino que lleguen al mercado europeo, para proteger la industria local.
