Tal cual lo había pactado a inicios de mes, este Día de San Valentín la marca checa Škoda presentó en Europa la actualización de media vida de su superventas Octavia (que debutó a fines de 2019 y que arribó a Chile en plena pandemia). El vehículo disponible en carrocerías sedán y Combi (así denomina al station wagon) -y perteneciente al segmento C- cambia a nivel de parrilla, de faros y someramente en el interior y, además, estrena el actualizado logo de la firma con sede en Mladá Boleslav, Bohemia Central.
Como se dijo, este es apenas un facelift para el modelo que Škoda comercializa ininterrumpidamente desde 1996, cuando rescató una antigua nomenclatura iniciada a fines del 50. De este modo, los cambios se concentran completamente en el apartado estético, tanto fuera como también por dentro: lo primero, el Octavia 2024 estrena una parrilla algo menos alta, para proyectar un mayor ancho general de la carrocería; también se hizo una revisión de los grupos ópticos, los que ahora poseen nuevos diseños en forma de boomerang y que actúan como luces DRL (las de circulación diurna). Respecto de la iluminación principal, el sedán y SW evoluciona a la segunda generación de los proyectores LED adaptativos, que aportan hasta un 40% más de visión en situaciones de poca luz. En la misma línea, y como resulta muy lógico, la firma integrante del Grupo Volkswagen ha dotado a su última creación de su renovado emblema, que data de 2022 y que está mucho más acorde con los tiempos del minimalismo.
Puertas adentro, en las versiones más equipadas el compacto de los checos -que ha matriculado más de 7 millones de unidades- se integrará una pantalla central táctil de 13 pulgadas que está gobernada por el asistente de voz Laura (el equivalente a Siri o Alexa en el universo de Škoda), que ahora integra como primicia la inteligencia artificial ChatGPT.
Bajo el capó, no habrá grandes cambios para el mercado europeo. Se mantienen los motores gasolinero 1.5 TSI -que desarrolla 115 o 150 caballos- y el 2.0 TSI, que crece a 204 y 265 Hp (son 20 caballos de ganancia respecto de la anterior entrega). Por el lado del petróleo, todo descansa en el bloque 2.0 TDI, que puede erogar 115 o 150 caballos. Solo el 1.5 TSI puede estar ayudado por la electricidad a 48 voltios (MHEV), además de contar con la desconexión de dos cilindros para situaciones de poca demanda. Las transmisiones son para casi toda la gama una automática DSG de siete relaciones o una manual de seis cambios, solo para versiones base de gasolina y diésel.
En el caso concreto de Chile, hay que recordar que el Octavia base llegó impulsado por un motor 1.4 TSI que la firma ya no utiliza en Europa. Apenas en octubre se integró el deportiva Octavia VRS, que como se detalló más arriba, alcanza 245 caballos (20 Hp menos que lo que logrará con la irrupción del facelift).
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