Las minivan son un segmento en decadencia, que pasaron de ser uno de los más importantes a la hora de elegir un auto familiar, a uno relegado a un puñado de ofertas, gracias a la irrupción de los SUV. Uno de los que aún sobrevive en el segmento es el Kia Carnival, que con el nuevo facelift apuesta a recuperar algo del mercado perdido de la mano de los SUV.
El cambio en el frontal acerca el aspecto del monovolumen más al de un SUV, con una parrilla frontal mucho más grande y menos detalles cromados, y una clara influencia del diseño que vemos en la nueva Sorento o en el Telluride. En la parte trasera se observan algunos cambios en el parachoques y en el diseño de las luces traseras, para ponerse a tono con una barra central de luz de freno.
Bajo el motor se mantiene un conocido 3.5 V6 a gasolina, de 287 hp y 352 Nm. Lo interesante viene de la mano de una nueva planta híbrida, conformada por un motor turbo de 1.6 litros, conectado a un motor eléctrico y una transmisión automática de 6 marchas (algo que ya suena anticuado dentro de un mundo de 8 marchas casi como el nuevo estándar), que en total general 242 hp y 367 Nm.
La versión híbrida también contará con freno regenerativo, pero no tendría un modo completamente eléctrico. Aunque la performance del híbrido suena muy similar al motor a combustión, la diferencia estaría principalmente en el consumo, algo a lo que Kia no se ha referido por el momento.
Por dentro los cambios son menores, siendo el más relevante el reemplazo del mando de cambios por un dial rotatorio. Pero también agrega como novedad un asistente por mandos de voz, que puede controlar las ventanas o el climatizador, discriminando desde donde o quién da la orden. De esta manera puede identificar si se refieren a los asientos delanteros o traseros, e incluso si es un niño quien pide la orden.
