En abril Mitsubishi lo había anticipado y ya muchos lo sabían: el nuevo Colt sería un buen hermano del Renault Clio con facelift que debutó ese mismo mes para el mercado europeo. Lo que nadie sospechaba es que el Colt 2024 sería el Mitsubishi con más rasgos de la francesa Renault en la historia, con el debido permiso del crossover ASX que también vino hermanado con el Captur 2020. En los hechos solo cambian los logos y la grilla (la marca de los tres diamantes la denomina Dynamic Shield).
Tal cual ocurre con el subcompacto francés, que también nace en la base CMF-B de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, el Colt estará impulsado por un motor de 1.0 litros, que podrá ser aspirado o turboalimentado. En la opción más baja -la sin turbo y con caja manual de cinco cambios- desarrolla 65 caballos, en tanto que la sobrealimentada crece a 91 Hp (esta salta a una MT6). Como tope de la gama habrá una variante híbrida sin recarga exterior que se sustenta en una sociedad dada por un motor aspirado 1.6 litros, dos motores eléctricos (uno principal y otro como arranque y alternador) y una batería de 1,2 kWh. Esta alternativa -de caja multimodo y automática- salta a los 145 caballos.
El nuevo Mitsubishi Colt va a producirse en Bursa, Turquía, junto a su mencionado hermano y estará en los concesionarios de Europa a partir de octubre. El nombre Colt es el más longevo de los que Mitsubishi haya utilizado para designar vehículos de pasajeros: lo inauguró en el Colt 600 que debutó en 1962. En Europa el nameplate se hizo popular a través de seis generaciones, que le significaron a la firma nipona vender más de 1.2 millones de unidades entre 1978 y 2014. Ahora, de algún modo, está de regreso…
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