El Ford Edge es probablemente el SUV más «anónimo» de la marca del óvalo. Con un diseño que generalmente salía de las líneas generales de la marca, también era más ignorado en favor de superventas como el Explorer o modelos más accesibles como el Escape. Con todo eso en contra logró mantenerse en ventas… hasta ahora.
Tras casi 18 años en ventas, el último Edge saldrá de la planta de ensamblaje en Canada el 26 de abril, suspendiendo de forma indefinida su producción. Su nivel de ventas fue bastante promedio (no fue un hit, pero tampoco un fracaso), hasta que llegó la pandemia de Covid 19, donde los números para este modelo cayeron más que para el resto de la línea de Ford.
La planta donde se fabrica el Edge será actualizada, para fabricar hasta cinco nuevos modelos eléctricos, los que hasta ahora no han sido desclasificados. Esto significa que se deberá hacer una inversión millonaria en la planta, para adaptarla y agregar nueva maquinaria y herramientas necesarias.
Todo lo anterior aplica al Edge de Occidente, no así para la versión china, que cuenta con 3 corridas de asientos, pero no es el mismo vehículo.
